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Las FARC condiciona la libertad de 10 rehenes a que activistas visiten a guerrilleros encarcelados

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condicionó hoy la prometida puesta en libertad de los últimos diez rehenes que mantiene en su poder a que se permitan visitas de activistas del Mujeres del Mundo por la Paz a rebeldes presos, y dijo estar lista para "iniciar el proceso"tras aceptar los protocolos de liberación.

"Sólo hace falta que el presidente Juan Manuel Santos permita la visita humanitaria proyectada por Mujeres del Mundo por la Paz a los prisioneros políticos y de guerra en los centros de reclusión del país", señala un comunicado de las FARC publicado en su página web.

Agrega, sin embargo, que acepta "los ítems del protocolo de seguridad"y aclara que la liberación se cumplirá en dos etapas.

"Informamos al grupo de Mujeres del Mundo por la Paz, coordinado por Piedad Córdoba, y a la organización Asfamipaz, que estamos listos para iniciar el proceso de liberación, en dos jornadas, de diez prisioneros de guerra en nuestro poder".

En ese grupo de mujeres activistas están Xiomara Castro, esposa del expresidente de Honduras Manuel Zelaya; la nieta del revolucionario mexicano Emiliano Zapata, Margarita Zapata; Mirta Acuña, una de las fundadoras de la argentina Madres de Plaza de Mayo, y Marleny Orjuela, quien lidera la Asociación Colombiana de Familiares y Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), entre otras.

El comunicado de las FARC contradice a la exsenadora Piedad Córdoba, quien aseguró que la visita a rebeldes presos en Colombia no sería un requisito para liberar a los diez secuestrados.

Recientemente el ministro de Justicia de Colombia, Juan Carlos Esguerra, retiró el permiso a Córdoba para visitar guerrilleros presos y remitió esa decisión al presidente del país, Juan Manuel Santos, tras argumentar que la autorización tenía carácter humanitario y no de "cuota inicial de proceso de paz".

Para los rebeldes, es un contrasentido que el Gobierno colombiano niegue la visita a los que ellos llaman prisioneros políticos y de guerra, pues el "Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, atendiendo un derecho de petición, acaba de reconocer la existencia de 15.000 prisioneros políticos".

El Gobierno colombiano ha sido contundente en afirmar que en el país no hay tal clase de presos.

Aunque las FARC no dan fechas, la víspera la exlegisladora Córdoba aseguró que el próximo 3 de abril es la fecha límite para que estén en libertad los últimos uniformados que la guerrilla mantiene como rehenes.

El lunes pasado el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP) había expresado su confianza en que las FARC se pronunciarían en breve sobre el protocolo de seguridad para la liberación aprobado por los gobiernos de Colombia y Brasil, ese grupo mediador y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Hasta el momento no ha habido pronunciamiento alguno del Gobierno colombiano sobre la última condición de las FARC para las liberaciones.

En varias oportunidades el Gobierno colombiano ha acusado a las FARC de dilatar la liberación de los diez policías y militares en su poder.

El pasado 26 de febrero el llamado Secretariado de las FARC anunció la decisión de liberar a los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, además de los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina.