Los postes

Veinte años atrás. En el restaurante «Nuevo Valentín» de Concha Espina, junto al Bernabéu. El Real Madrid había empatado a cero goles con un equipo menor. En la tertulia posterior al partido, Alfredo di Stéfano y un grupo de sus grandes amigos. El conde de Sepúlveda, Santi Muguiro, Augusto Comas, José Gómez-Acebo y algún infiltrado como el que escribe. Alguien comentó: «No se puede tener tanta mala suerte. ¡Cuatro disparos a los postes!». Don Alfredo le miró con misericordia y, como siempre, acertó. Los genios no se equivocan. « Son jugadores del Madrid y la portería es muy grande para que se empeñen en tirar los balones a los postes». Y esa es la diferencia que se ha establecido entre el Barça y el Real Madrid de hoy. El Barcelona mete gol y el Madrid se empecina con los postes. Siete puntos de diferencia. Me recuerda a la crónica de un campeonato de Europa de atletismo. El periodista escribió lo que sigue: «Nuestra saltadora pudo clasificarse para la final, pero en el último salto, y después de talonar perfectamente, derribó la barra por los pelos». Pues que se hubiera depilado. Por los pelos el Barça nos saca ya siete puntos.