Barcelona

Los «piratas» atacan a Sony

Habrá quien diga aquello de «no hay fortaleza inexpugnable». Y es que el tema que más se ha comentado en los foros de videojuegos estos últimos días es la reciente vulnerabilidad de la PlayStation 3.

Imagen de «Lord of Shadow», el primer título «pirateado» de la PS3
Imagen de «Lord of Shadow», el primer título «pirateado» de la PS3larazon

 La única consola de la presente generación que hasta la fecha no había sufrido la lacra de la «piratería». En la feria «hacker» Chaos Communication Congress se mostró el modo de burlar la seguridad de la consola sin necesidad de utilizar elementos ajenos a la plataforma. En otras palabras, descubrieron la llave maestra que abre las puertas a la mansión PS3. Y lo hace de tal manera que todo apunta a que no hay posibilidades de dar marcha atrás. Y es que el daño ya está hecho y parece irreparable.

Martin Walfisz, especialista en seguridad que ha trabajado en la creación de sistemas de gestión de derechos digitales, ha expresado su temor de que la piratería en la PlayStation 3 pueda superar la que sufren las consolas portátiles. «Si el hack funciona tal y como se ha anunciado, Sony no podrá recuperar el control», comenta Walfisz. «No se podrá detectar a los usuarios que utilicen copias ilegales e incluyan software no permitido».

Varios modos de ataque

Además de las aplicaciones no oficiales, también se ha anunciado el primer título «pirateado»: «Castlevania Lords of Shadow», un videojuego de la japonesa Konami y desarrollado en el madrileño estudio de Mercury Steam. Un conocido «hacker» ha conseguido cambiar el archivo ejecutable del juego para que la consola lo detecte como un juego legal. Para conseguirlo, utilizó el «firmware» creado por Geohot, el mismo que vulneró la seguridad del iPhone. Una clara demostración de cómo la unión de diversos modos de ataque ha podido derribar la muralla nipona de Sony.

Esta situación sólo acerca lo que parece ser inevitable y es que, en un futuro cada vez más cercano, los videojuegos sólo estarán disponibles a través de la descarga digital. Será una forma de comercializar los juegos de forma directa y sin intermediarios, lo que facilitará a las compañías el control de las copias vendidas y dejará en sus manos el sistema de protección.

Esto que será habitual en los próximos años supondrá tanto el fin del mercado de segunda mano como el de los coleccionistas, sin olvidarnos de la desaparición de las tiendas especializadas en videojuegos y sus correspondientes puestos de trabajo.