Guillermina Baeza: Tánger el regreso a mis raíces

Si tuviera que citar uno de mis lugares favoritos para pasar unos días de relax, sin duda pensaría en Marruecos. Y dentro de nuestro país vecino me quedaría, concretamente, con Tánger. Con todos los rincones idílicos y paradisiacos que existen en el mundo, algunos pueden preguntarse por qué me quedo con Marruecos. Pues porque es el lugar donde nací, durante el protectorado español, y viví allí hasta que cumplí los 19 años. Al casarme, decidí trasladarme a Barcelona, la ciudad en la que resido actualmente.
Cuando me escapo a Tánger me instalo en el Hotel Minzah. Mi maleta siempre va cargada de libros, ropa cómoda y con mucho color; la verdad es que allí me vuelvo un poco hippy. Si voy a alguna fiesta utilizo el caftán, pues es una prenda elegante y cómoda. Casi nunca voy sola a Tánger. Me suele acompañar mi marido, Antonio Larruy. Allí nos conocimos y a los dos nos encanta la ciudad. Además, él es escritor y este lugar es una magnífica fuente de inspiración para él.
Mi vida en Tánger es de total relax, sencilla y muy tranquila: caminata por la playa, paseo por la Medina, alguna que otra compra, cenas con amigos… Vivo el presente, sin prisas… Me gusta la luz y el ritmo que se respira en Marruecos; hay una calma que en las grandes ciudades ha desaparecido.
Uno de los lugares a los que voy siempre es la Medina. El olor a azahar mezclado con el de las especias me transporta a mi infancia, cuando paseaba con mis padres. Es maravilloso caminar sin ninguna prisa, sin ningún destino definido... Puedo mirar pausadamente los tejidos con sus colores brillantes y llamativos, los caftán, los anillos y las pulseras de plata, los espejos, las bandejas… La artesanía marroquí es una auténtica belleza que deja boquiabierto a cualquiera.
Otra parada imprescindible en mi recorrido por la ciudad es el café Haffa para saborear un té a la menta. Las vistas sobre el océano Atlántico desde sus terrazas son bellísimas, más aún al caer el sol. Cuentan que este café lo frecuentaban escritores como Paul Bowles, que vivió en Tánger, y cantantes como Los Beattles y los Rolling Stones.
No obstante, también tengo tiempo para visitar lugares cercanos a Tánger que regalan paisajes muy hermosos. Por eso suelo hacer excursiones rumbo al oeste hasta llegar a Tetuán, la ciudad en la que nací, Xauen, Arcila… Siempre me muevo por la zona norte, ya que recorrerla me permite revivir mi infancia y mi adolescencia. En definitiva, regresar a mis raíces.
 

>> Dónde. En Tánger, al norte de Marruecos.
>> Por qué. Porque nació en Tetuán y pasear por allí le permite revivir su infancia y su adolescencia.