Cesc cierra la puerta al Madrid

Cesc Fábregas dio ayer un paso casi definitivo hacia su regreso a Barcelona la próxima temporada. El centrocampista del Arsenal se fue muy joven de la cantera azulgrana para hacerse futbolista en Londres y tiene decidido que si deja la capitanía de los «gunners» será para jugar en el Camp Nou. Joan Laporta decía el miércoles: «El que quiera venir ha de mostrar un compromiso con la entidad, y el compromiso se percibe de muchas formas, no sólo manifestando su ilusión por jugar en el Barça, sino que también se hace explicando a su club que quiere venir al Barça y sólo al Barça». No es posible asegurar que el futbolista escuchó las palabras del presidente azulgrana, pero su afirmación ayer en un acto promocional en Tarragona parece la respuesta perfecta a la petición de Laporta.Todos los rumores le colocaban muy arriba en la lista de preferencias de Florentino Pérez, y el verano pasado parecía mucho más factible verle vestido de blanco en el momento en que decidiese abandonar el Emirates Stadium. Ahora las cosas son muy distintas: «Si me voy del Arsenal, me gustaría ir al Barcelona. Si ellos me quieren o no, es otra cosa. Es un sueño que me gustaría cumplir. Ves a tus compañeros triunfando aquí y la ilusión es tremenda, porque hemos trabajado juntos muchísimos años y ver que les está yendo tan bien...».La de ayer es una declaración de intenciones muy clara por parte de Cesc, siempre que sea capaz de romper con los lazos que le unen al Arsenal y con su técnico, el hombre que le hizo debutar en la «Premier» y le quitó el brazalete de capitán a Henry para dárselo a él. Es el máximo referente de la afición «gunner», una de las principales razones por las que todavía no se ha decidido a dar el paso. Si finalmente lo hace, jugará en el Barcelona, aunque lo que tiene claro el internacional español es que no va a ser el reclamo electoral para ninguno de los candidatos a suceder a Joan Laporta. Además, prefiere no hablar del asunto con el Barça jugándose la Liga: «No es el momento de confirmar nada, por respeto hacia el Barcelona, que se juega la Liga el domingo, y también porque sigo siendo jugador del Arsenal, un equipo en el que me siento muy feliz».Lo que sí parece obvio es que su futuro se conocerá antes del Mundial, algo similar a lo que tiene previsto hacer David Villa. El delantero estuvo a punto de firmar por el Madrid hace menos de un año y ahora puede ser compañero de Cesc en la acera opuesta. Los dos fichajes serían un golpe duro para el Madrid que había contado con ellos en algún momento. Sergio Ramos reconoció que las puertas del vestuario blanco están abiertas, pero que depende de ellos: «Si han decidido irse al Barcelona sus razones tendrán. Claro que son jugadores apetecibles para formar esa base española tan importante para el Real Madrid, pero hay otros jugadores».