La Jijonenca también abandonará Cataluña

MADRID- Una nueva empresa está preparando su marcha de Cataluña en medio de las amenazas independentistas de CiU y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Y no es una firma cualquiera. Tras el reciente anuncio de Coca-Cola de instalar su embotelladora única en Madrid, ahora es La Jijonenca la que avisa de que hace las maletas. Y es que la empresa turronera proyecta cerrar su planta de fabricación de helado en El Vendrell (Tarragona) y concentrar su producción en el municipio de Jijona (Alicante), según han confirmado a Ep fuentes del sindicato CC OO en L'Alacantí.

En la actualidad, La Jijonenca dispone de dos plantas de fabricación de helado, una de ellas, de 12.000 metros cuadrados, en El Vendrell, especializada en cremas, extrusionados y líquidos como horchata, y otra, de 13.000 metros cuadrados, en Jijona, con capacidad para producir más de 30 millones de litros, especializada igualmente en cremas, sorbetes, postres y tartas.

Los planes de la turronera pasan por desmantelar la factoría en El Vendrell, en la que trabajan 31 personas –en su mayoría con contratos fijos-discontinuos– y dejar allí un almacén con unos seis o siete trabajadores que se encargarían de la distribución del producto que se fabrique en Jijona por el área de Cataluña.

Con esta medida, la producción de helado de El Vendrell, que supone el 10 por ciento del total de la firma, quedará integrada en la planta de Jijona, según han detallado las mismas fuentes.
Según informa el «Diari de Tarragona», el cese de la producción de alimentos en El Vendrell ha motivado un expediente de regulación de ocupación que afecta a 31 personas.
La elaboración de dulces y turrones para la próxima Navidad podría hacerse todavía en las naves de El Vendrell, pero para el próximo año toda la producción ya podría estar centralizada en Alicante.

Según una reciente encuesta de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores –una de las mayores organizaciones empresariales del país–, un 57% de los directivos de empresas de gran consumo teme que la deriva independentista en Cataluña cause estragos económicos en forma de boicot.