Ministerio de Sanidad

Patrimonio de todos por Ana PASTOR

Patrimonio de todos, por Ana PASTOR
Patrimonio de todos, por Ana PASTORlarazon

De la misma manera que en los últimos ocho años hemos visto cómo A TU SALUD ha ido creciendo y consolidándose como referente de contenidos de calidad en salud, hemos lamentado cómo a lo largo de los mismos, la inacción del gobierno socialista ha conducido al sistema sanitario al borde de la quiebra. No sólo la sanidad, también la educación y la atención a la dependencia han visto mermadas sus dotaciones presupuestarias y las pensiones han sufrido un recorte sin precedentes en nuestra democracia. El Sistema Nacional de Salud (SNS) acumula una deuda de más de 15.000 millones de euros, los presupuestos del Ministerio de Sanidad se han visto recortados más de un 8 por ciento sólo en los últimos cuatro años, y seguimos invirtiendo un 1 por ciento menos del producto interior bruto que la media de la UE (6,5 por ciento por el 7,5 de promedio). La falta de recursos económicos ha conducido a los proveedores sanitarios a una situación insostenible, especialmente a las oficinas de farmacia. Las decisiones tomadas se han caracterizado por los bandazos y las medidas a corto plazo –especialmente en política de medicamentos– sin poner sobre la mesa soluciones a medio y largo plazo tanto a los problemas de solvencia económica como de la sostenibilidad asistencial. A todo ello habría que añadir las desigualdades crecientes en la cartera de servicios y las dificultades a la movilidad de los pacientes y profesionales dentro del SNS.


No se han llevado a cabo reformas estructurales orientadas a la solución de los problemas reales de la sanidad como son los de los pacientes crónicos que necesitan una respuesta asistencial todo lo integral y personalizada posible, para hacer frente con las mayores garantías a sus patologías; la coordinación socio sanitaria ha brillado por su ausencia. La demagogia ha sido la protagonista en debates como los modelos de gestión y su eficiencia. Nada se ha avanzado en política de RR HH: ni troncalidad, ni áreas de capacitación, ni nuevas especialidades, ni desarrollo profesional. Por otra parte, no es posible avanzar si no hay un diálogo fluido con los profesionales, que son la piedra angular del sistema y los pacientes –la razón de ser del SNS. Con los partidos políticos no se ha logrado alcanzar un Pacto de Estado, necesario e imprescindible, una verdadera hoja de ruta con la que mantener y asegurar un sistema sanitario público, gratuito y universal, para seguir siendo un referente sanitario mundial, para ofrecer una asistencia completa y lo más individualizada posible desde la cohesión, la calidad y la equidad. No debemos olvidar que el SNS es patrimonio de todos, y de que la clave para mejorarlo, para cuanto menos mantenerlo, es el esfuerzo compartido y solidario de todos: políticos, gestores, profesionales y pacientes.