Berlusconi dice que Zapatero es un «santo» y le deja solo ante la prensa

Silvio Berlusconi debe de tener sentimientos encontrados hacia José Luis Rodríguez Zapatero. Durante su comparecencia conjunta ante la Prensa después de la entrevista que ambos mantuvieron ayer en Roma, el primer ministro italiano no ahorró piropos hacia su homólogo español y hacia nuestro país. Primero hablo de «la amistad» que le une con Zapatero, luego mostró el apoyo transalpino hacia sus políticas e incluso dijo sentir «envidia» hacia el nivel de deuda pública española, que con su nivel al 53 por ciento del PIB es la mitad de la italiana, que alcanza el 115 por ciento. Estas flores resultaron ser sólo la cera que Berlusconi le dio al presidente español para que aceptase el desplante que le dedicó luego. Una vez concluida la comparecencia común, «Il Cavaliere» saludó a Zapatero «como se hace con un santo, ya que acaba de recibir la bendición del Papa» y abandonó la sala de Prensa. El líder socialista, indeciso, le acompañó primero fuera y, tras unos instantes, regresó después para contestar en soledad las preguntas de los periodistas. Zapatero habló sobre la nueva regulación del mercado del trabajo, que el Gobierno deberá afrontar ahora una vez fracasado el diálogo social. «Tenemos que hacer una reforma laboral sustancial para nuestro mercado laboral», declaró.