Froilán vuelve a casa

Ayer, acompañó a su madre a recoger a su hermana Victoria Federica a la salida del colegio San Patricio, situado en el madrileño barrio de El Viso. Madre e hijo irradiaban felicidad y bromearon a su llegada al centro escolar, donde aguardaba Victoria, perfectamente uniformada y con su mochila de ruedas. Si algo sorprende al ver de cerca al adolescente de 12 años es el estirón que ha pegado, lo que ha hecho que, de la misma manera, haya perdido algo de peso.

Visita de su abuela
Lo cierto es que la Familia Real ha estado muy pendiente de cada uno de los pasos del nieto de los Reyes en Inglaterra. Tanto es así, que hace unos días Doña Sofía se desplazó hasta Londres en un viaje privado para disfrutar de unas horas en su compañía. La reina siempre visita la capital británica a principio de diciembre para visitar a su familia y realizar algunas compras navideñas. En esta ocasión, y en compañía de su hermana, la princesa Irene de Grecia decidió acudir al condado de Sussex, a 60 kilómetros de Londres, donde se encuentra el internado de su nieto. Juntos, almorzaron en un restaurante de una típica casa rural y pasearon por las calles del pueblo. Los que no pudieron visitar a Froilán fueron su padre y su hermana durante el puente de la Inmaculada, pues la huelga salvaje de los controladores aéreos los dejó atrapados en el aeropuerto de Barajas cuando se disponían a tomar un avión.

Ahora, el regreso de Felipe –como firma en la felicitación navideña de este año, en la que aparece con su madre y su hermana en la fachada de la catedral de Santiago de Compostela– ha coincidido con el 47 cumpleaños de Doña Elena, convirtiéndose en el mejor regalo precisamente en un año complicado para la Infanta. Y es que a comienzos de febrero, la Casa Real confirmó el divorcio de los Duques de Lugo después de 15 años de matrimonio.

Desde entonces, la Duquesa de Lugo ha intentado adaptarse a su nueva vida de soltera. Continúa con su trabajo en la Fundación Mapfre, así como con los compromisos que le exige la Agenda de Casa Real. Después de una escapada a Baqueira-Beret, donde practicó el esquí, uno de sus deportes de cabecera, la semana pasada la pudimos ver, con la elegancia de la que siempre hace gala, en la reapertura del Museo Cerralbo tras haber estado cuatro años cerrado por obras. Por su parte, Jaime de Marichalar sigue con sus actividades relacionadas con el mundo de la moda, ejerciendo como consejero delegado de la multinacional de lujo francesa LVMH.


El alisado por bandera
Doña Elena acudió ayer al colegio donde estudia Victoria Federica con el pelo alisado, un «look» que se está convirtiendo en habitual de la Infanta durante los últimos meses, no sólo en actos públicos, sino también en su día a día. Además, optó por un «look» perfecto para una jornada de trabajo frente al frío: trench azul marino, pantalones gris y botas negras. Entre los complementos, un pañuelo de colores al cuello y sencillos pendientes de perlas.