La Liga Norte presiona a Berlusconi para que convoque elecciones

Roma- Italia parece encaminarse de manera inexorable hacia la convocatoria de elecciones anticipadas. El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, aliado de Silvio Berlusconi en el Gobierno, no está dispuesto a hacer las paces con Gianfranco Fini, el antiguo socio político hoy convertido en el enemigo número uno. Bossi no cree que la conversión de Italia en un Estado federal, su principal aspiración política, pueda seguir adelante manteniendo el ligamen con Fini, quien no permitirá que la descentralización se haga a costa de las regiones centrales y meridionales del país.
Aunque Berlusconi quiere postergar la cita con las urnas hasta la primavera, como pronto, la posición de Bossi le coloca entre la espada y la pared. El «leguista» considera que los comicios son «la única opción» tras la crisis de Gobierno provocada por la pelea entre «Il Cavaliere» y Gianfranco Fini. Para desencadenar las elecciones Bossi está incluso dispuesto a aceptar el papel del malo de la película e impulsar él mismo la caída del Ejecutivo, votando en contra del paquete de cinco medidas que Berlusconi presentará en el Parlamento. En ese caso, al primer ministro no le quedará más alternativa que la dimisión.
Las turbias aguas por las que transcurre la política italiana pueden hacer incluso que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, impulse la creación de un Gobierno técnico que lleve las riendas del país hasta los próximos comicios. Esta posibilidad es la más odiada por la Liga Norte, ya que supondría el fin del federalismo. A este respecto, Bossi advirtió: «No se atreverán a hacernos eso. Si lo hacen llevamos diez millones de personas a Roma. Las elecciones las hemos ganado nosotros», aseguró el líder del partido.