El diputado más votado de Brasil tiene siete días para aprender a leer

Lo realmente sorprendente e inaudito en la biografía de Francisco Oliveira, más conocido como el "payaso Tiririca", es que es analfabeto. Efectivamente, las pruebas de grafología han demostrado que el diputado con más votos de todo Brasil no sabe ni leer ni escribir, un requisito imprescindible para ser legislador. Una vuelta de tuerca en un país acostumbrado a elegir a candidatos "alternativos".

Cuando anunció que se presentaba a las elecciones, la sociedad brasileña pensó que era otro de sus chistes. Pero "Tiririca"iba en serio. Tenía campaña electoral y eslogan, ambos adaptados al personaje, por supuesto. "¿Qué hace un diputado federal? Ni idea; pero vote por mí y se lo cuento"fue su primer mitin de campaña. ¿Y su lema?: "Peor de lo que está no va a estar".

La apuesta dio resultado: Oliveira acudió a votar sin su traje de payaso –el trabajo estaba ya hecho- y obtuvo 1.348.295 sufragios por la megacircunscripción de Sao Paulo, la más importante del país. Pero, como ha ocurrido con su vida, a "Tiririca"no le resultará fácil alcanzar su objetivo.

Cuando le hicieron la que para otros es una pregunta obvia, Oliveira respondió que, por supuesto, sabía leer y escribir. Sin embargo, la fiscalía brasileña ha presentado una denuncia a las autoridades electorales para que anulen su elección, alegando que el documento que presentó para demostrar que no es analfabeto es en realidad una falsificación.

La presentación de este documento es obligatoria para los candidatos que no tienen estudios, como es su caso. El comunicado difundido por el Tribunal Regional Electoral de Sao Paulo establece que existe una discrepancia de grafías, lo que llevaría a una "duda razonable"sobre si realmente cumple con la condición para ser diputado de la nación. "Titirica"tiene de plazo hasta este lunes para demostrar que sabe leer y escribir (o, en su defecto, aprender a hacerlo en tan poco tiempo).

Malabarista, mago y payaso
Sus precedentes en el circo son como los de muchos otros artistas. Hijo de una familia pobre, cuidado por su madre junto a seis hermanos, "Tiririca", de 45 años, empezó a trabajar como equilibrista, después de haberse "colocado"a los ocho años a las puertas del circo como vendedor de golosinas y nubes de algodón.

Pronto se dio cuenta, sin embargo, que lo suyo era hacer reír, y su humor le llevó no sólo a dirigir su propio circo, sino a presentar un popular programa de televisión, lo que le ha permitido llegar a todos los hogares brasileños. Desde ahí hace las veces de malabarista, mago y cantante. Muchos en Brasil sentirán no poder escuchar en el Parlamento al candidato más honesto de todos, aquel que confesó por qué quería ser diputado: "Para ayudar a mi familia".