Crisis económica

La inmigración como problema

La Razón
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Los datos sobre la percepción que tienen los españoles sobre la inmigración es un inquietante problema. No debería serlo, pero lo es. Cuatro de cada diez españoles quieren expulsar a los inmigrantes en paro. Es una reacción irracional fruto de la crisis económica, pero también una consecuencia de los errores cometidos por el Gobierno en esta materia. El principal responsable es Jesús Caldera y la disparatada política de «papeles para todos» de cuando fue ministro. Un grave error cuyas consecuencias pagamos ahora. La inmigración es necesaria, pero tiene que ser ordenada y utilizando el sentido común. Es clave organizar los flujos para que se integren con normalidad. Establecer unas condiciones de entrada, que pasan por contar con una oferta de trabajo y buscar su integración social. Es lo más coherente. Los desafueros de la izquierda han sido muy perjudiciales, ya que se llegó al extremo de utilizar la inmigración como un arma de lucha política contra el PP. La percepción de que es el colectivo «más protegido» refleja un estado de opinión que puede empeorar.