La UE y Japón frenan en seco la exportación china

Madrid- El terremoto económico en Europa también se deja sentir en China, el mayor exportador del planeta. El comercio exterior del gigante asiático apenas creció un uno por ciento en julio, lo que supone un brusco frenazo si se compara con el aumento del 11,3% del mes anterior. Es el crecimiento más bajo de los últimos seis meses, y demuestra que de nada ha servido la ligera depreciación del yuan respecto al dólar que han permitido las autoridades de Pekín para favorecer las ventas al exterior.

La demanda en Europa y Japón ha caído en picado, y el mercado interior del gigante asiático todavía necesita tiempo para absorber lo que no quieren fuera de sus fronteras. Los intercambios entre la UE y China supusieron casi 260.000 millones de euros entre enero y julio –lo que la mantiene como principal socio comercial del gigante asiático–, pero significa una disminución del 0,9% respecto al mismo periodo del año anterior, informa Efe.

El superávit comercial fue de 20.500 millones de euros en julio (143.800 millones en exportaciones por 123.300 en importaciones), lo que supone otro descenso del 16,8%, y se sustenta principalmente gracias al incremento del comercio con Estados Unidos, que ha permitido un aumento del acumulado de las exportaciones de un 7,8% en lo que va de año.
Sin embargo, y pese a la ralentización de varios de sus indicadores económicos, China muestra todavía una fortaleza descomunal. Pekín se ha visto forzada a reducir en medio punto su previsión de crecimiento para este año, lo que se traduciría en un aumento de su PIB de «sólo» un 7,5%. Ya en el segundo trimestre subió un 7,6% –una caída de cinco décimas respecto a la del 8,1% registrada entre enero y marzo–. Así, la economía china suma ya seis trimestres consecutivos de ligero aterrizaje.

Ante estas perspectivas, las autoridades comunistas y el Banco Popular buscan el modo de estimular el consumo interno y mantener a la vez bajo control la inflación y la burbuja inmobiliaria, dos de sus grandes temores. Precisamente esta semana se conoció el dato del IPC de julio, que se moderó a mínimos de los últimos 30 meses. Los precios subieron un 1,8%, cuatro décimas menos que en junio, y podría suponer una próxima rebaja de los tipos de interés del yuan. El pasado mes, el banco central ya rebajó por segunda vez consecutiva los tipos establecidos para préstamos y depósitos. El interés de depósitos a un año pasaron al 3% y el resto al 6%.