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La Generalitat aplaza sus pagos
A Oriol Pujol se le acusó de alarmista cuando hace un año aseguró que la situación financiera de la Generalitat era tan delicada que apenas podía pagar las nóminas. Ciertamente, el Govern tenía poco margen de maniobra, pero a lo largo de los últimos doce meses, ha ido haciendo frente a sus pagos, no sin alguna demora
BARCELONA– Sin embargo, la situación nunca ha sido tan cruda como ahora: los empleados del sector público no recibirán su paga extra el próximo día 21 (como cada año), sino tendrán que esperar hasta el día 28 para recibir el 80 por ciento de ella. El otro 20 por ciento, con suerte, lo percibirán en enero. Tampoco los proveedores cobrarán a tiempo y serán ellos –autónomos y pymes, entre otros– quienes soporten el mayor volumen de los retrasos.
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, fue el encargado de anunciar ayer en el Palau de la Generalitat estas drásticas medidas, de las que culpabilizó al Gobierno por no hacer efectivo el pago de los 759 millones correspondientes a la disposición adicional tercera del Estatut. «Nuestro acceso al crédito es prácticamente nulo y la no llegada de una partida de 759 millones de euros ha sido un golpe dramático», sintetizó Mas-Colell.
El titular de Economía suele dar la imagen de ser un hombre sereno, pero ayer se mostró muy irascible porque el Gobierno del PSOE «no tiene vergüenza». ¿Por qué? Porque consignó la partida de 759 millones en los Presupuestos para transferirla a la Generalitat y ahora se desentiende. ¿Y por qué se desentiende? «La motivación no es otra que transferir déficit del Estado a la Generalitat, algo muy poco ejemplar», deploró Mas-Colell. Su única esperanza ahora es que el Gobierno reaccione después de recibir ayer un requerimiento y de sentirse amenazado por un recurso ante los tribunales que se resolverá por la vía del contencioso-administrativo.
Financiación «colapsada»
A la Generalitat le irrita que el Gobierno arguya que no hay recursos disponibles porque, asegura, el Tesoro del Estado sí que tiene la puerta del crédito abierta. «Ellos tienen dinero, nosotros no», dijo con enorme malestar el titular de Economía. «Los instrumentos de financiación tradicionales de la agenda catalana han colapsado», describió.
La situación es enormemente complicada para la administración catalana. Su única salida en estos momentos parece que es reprogramar sus pagos y su único desahogo es sacarle los colores al Gobierno socialista. «Informaremos a las instituciones europeas de la situación de indefensión que sufrimos. El Gobierno no puede pensar que puede ganar prestigio (cumpliendo su objetivo de déficit) a costa nuestra», dijo el conseller de Economía.
En las últimas horas, se había puesto en duda la diligencia del Govern para cobrar estos 759 millones, puesto que la disposición adicional tercera (ideada para impulsar las infraestructuras catalanas) se liquida después de la firma de convenios entre Gobierno y Generalitat. ¿Por qué no se han sellado estos documentos? Mas-Colell iba preparado para defenderse de este ataque y leyó ante los periodistas una de las cartas que envió al Gobierno para demostrar que por su parte no quedó. «Para bailar el tango se necesitan dos personas.
No hay ningún convenio, pero reclamarlo lo hemos reclamado», dijo. Y añadió: «Si yo recibo una llamada diciendo "Andreu, el convenio está preparado", yo esta misma tarde voy a Madrid».
No se dio el caso, pero Mas-Colell aún confía en que el Gobierno mueva ficha: «Alguna cosa harán», pronosticó.
Reacciones
El dirigente popular señaló que «o el Govern ha sido un poco negligente, o el Gobierno del PSOE ha engañado de forma miserable a Cataluña, o puede ser que sean las dos cosas sumadas». «Podríamos pedir responsabilidades políticas», añadió.
Enric Millo Portavoz del PP catalán
El PSC apoya al Govern en esta demanda, pero Nadal vio «excesivo» que se vincule este impago al aplazamiento de las nóminas. El dirigente socialista recordó que los 759 millones «están presupuestados y comprometidos».
Joaquim Nadal Portavoz del PSC
Para la portavoz republicana, el Govern debe negociar con la tesorería del Estado el retraso de los pagos a los funcionarios «en lugar de cargar en las costillas de los empleados públicos y los proveedores de la morosidad del Gobierno».
Anna Simó Portavoz de ERC
El líder ecosocialista aseguró que «no justificamos la actitud del Gobierno, y codenamos su falta de lealtad, pero también vemos mala gestión en el Govern, y no queremos que tengan que pagar justos por pecadores».
Joan Herrera Secret.gral de ICV
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