Vitoria

Ausencias decisivas

La Razón
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En el lenguaje de la construcción, la piedra angular es un término que se refiere a un elemento que, situado en el punto de encuentro entre dos paredes, sirve de base y sostén clave para el edificio. En el baloncesto también hay piedras angulares, y cuando no están sus equipos se vienen abajo.

Me refiero a jugadores como Navarro, Claver, Reyes, San Emeterio o Garbajosa. La lesión del primero le ha impedido ser letal en los momentos decisivos y el Barça ha dejado de ser el equipo imparable de los últimos dos años, para convertirse «sólo» en un buen conjunto.

Claver era, hasta que tuvo que parar por una fractura, el referente ofensivo del Valencia y su sustento en defensa y rebote. Probablemente con él, ventajas de 10 puntos no hubieran desaparecido en el «playoff» con el Madrid. San Emeterio, en Vitoria, lleva casi dos años siendo el bastón donde se apoya Dusko Ivanovic. Antes compartía tarea con Splitter. Ahora, estando sólo él, cada vez que estornuda, el Caja Laboral entero se resfría.

El caso de Felipe es el contrario. Llevaba meses un tanto desaparecido y el Madrid no funcionaba. Su vuelta al mejor nivel ha dado al bloque una seguridad que le ha impulsado a alcanzar cotas que hacía 15 años no acariciaba, nada menos que una «Final Four».