Mónaco

CRÓNICA NEGRA: El Dioni como ejemplo a seguir

El Dioni
El Dionilarazon

En el mundo nos distinguen porque entre nosotros están los inventores del chupa-chups y de la fregona. Inventos sencillos, exportables y de gran éxito. En las esferas internacionales del delito también saben quiénes somos: de nuestras filas surgió Baldomera Larra, la hija de Mariano José, que se inventó la estafa piramidal. Detrás de ella, dos individuos aventajados: el norteamericano del esquema Ponzi y el gran Madoff, quien ha levantado un pico a algunas de las principales fortunas españolas.Desde hace poco, tenemos otro inventor original, clonado en el extranjero. Se trata de Dionisio el del Furgón, un presunto ladrón francés, Toni Musulin, de ascendencia serbio-croata, le ha copiado todo el procedimiento al castizo de Dioni. En 2009, en Lyon, Toni pisó el acelerador del blindado y salió a escape dejando con un palmo de narices a sus dos compañeros de la empresa de transportes Loomis, donde trabajaba. Dioni tuvo que echar mano de más teatro: fingió que tenía un fuerte dolor de espalda, mientras que Musulin simplemente esperó a estar sólo en el vehículo. La bodega la llevaba cargada con 11,6 millones de euros. Musulin, como Dioni, se aprovechó de las irregularidades que al parecer cometía su empresa: transportar más de cinco millones cada vez y permitir que los vigilantes tuvieran una llave para abrir la parte blindada. Dioni se fue cantando «Jalisco no te rajes», mientras daba un manotazo a la peluca y decía adiós mundo cruel. Musulin había alquilado un garaje en las afueras donde depositó parte del dinero y se fue en moto a Italia.Mientras el Dioni II se convertía en un valor en alza, la sociedad francesa alucinaba con su hazaña. Los telediarios repetían el hecho. Si se organiza bien, ese chico no volvería a dar un palo al agua. Pero la cosa no paraba de complicarse. Primero mostraron su foto, luego su biografía. Tiene 30 años, es originario de Serbia, está casado y separado. Tiene una hija y sus compañeros dicen que es taciturno y jugador. También se pasaba de fantasma, asegurando que era poseedor de una tienda de coches de lujo. Un psiquiatra de la cárcel puntualizó que se trata de un hombre que se mantiene discreto, en un segundo plano.En todo lo demás, copia al Dioni. Él dice que actuó movido por el odio a su empresa y que comenzó su tremenda venganza laboral un día de abril en el que le recortaron la nómina sin venir a cuento. Habrán visto como se parece a Doni y su furgón: igual motivo, modo de actuar depurado y desconfianza hacia todos.Algunos piensan que Musulin era un buen empleado que ha tenido una reacción inexplicable. Yo creo que lo que tuvo fue la información de que al Dioni le metieron unos pocos meses de cumplimiento tras las rejas, pero a los tres años estaba fuera, con pasta y salud, harto de reír desde el primer día. Musulin tampoco devolvió todo el dinero. Una vez más como en el formato original de «Cómo robar un furgón sin mancharse las manos», guión e idea original de Dionisio, el de la peluca, cantante de boleros cuando le dejan. Dioni, «¿dónde está e dinero del furgón? No se lo he dicho a la Guardia Civil, te lo voy a decir a ti».Musulin escapo durante once días por Francia e Italia, por Turín, Roma, Nápoles, convirtiéndose en el fugitivo más famoso y en el principal ladrón de Francia. Dos días después del golpe la policía francesa descubrió el garaje alquilado y requisó las sacas con el botín. Sin embargo, en el recuento se dieron cuenta de que faltaban dos millones de euros, que el ladrón consiguió escaquear. Toni Musulin se entregó a la policía francesa en Mónaco, con una muda y el cepillo de dientes. La policía cree que los billetes que le quedan los tiene guardados. «¿Y tú, Dioni? No se lo he dicho al benemérito instituto, te lo voy a decir». Y, mientras, la pena a la que se expone por robo sin violencia ni daños es de sólo tres años de cárcel, como en el país de origen de esta franquicia.Musulin, que ha comprado el pack entero de «sea usted Dioni y su furgón», dice que no sabe nada del dinero que falta porque se fue en su moto, donde no podía transportar ningún fardo. La policía ha descubierto que faltan billetes grandes, de cien, doscientos y quinientos, fáciles de almacenar y transportar. Se supone que Musulin, en cuanto cumpla los primeros dieciocho meses de castigo vendrá a saludar a Dioni, espejo y mención de furgoneteros andantes para agradecerle su inspirada vida. Aunque Madoff, que sepamos, todavía no ha levantado un altar a Baldomera Larra, la original aplicadora del timo del banquero del pueblo. Su timo favorito.