1900 por Julio Merino

«Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse, sólo puede vivirse», así se expresaba en los últimos días de su vida (murió el 30 de noviembre de 1900) el gran Oscar Wilde, aquel que asombró al mundo de las letras inglesas y francesas en los últimos años del siglo XIX. Fue sobre todo un personaje extravagante y polémico. Su vida estuvo marcada por sus inclinaciones homosexuales, por las que se pasó dos años en la cárcel . Sus obras «El retrato de Dorian Grey» y «La importancia de llamarse Ernesto» figuran ya en el cuadro de honor de la literatura mundial. Murió indigente en París a los 46 años de edad.