Semana de Pasión

Madrid- Llega la Semana Santa a la capital y con ella las tradicionales procesiones. Este año una veintena de pasos recorrerán las calles de la ciudad desde hoy, Domingo de Ramos, hasta el Sábado Santo. Los que decidan quedarse en Madrid, podrán disfrutar de la mítica procesión del Divino Cautivo, el paso de la Guardia Real de Jesús Nazareno de Medinacelli o la emotiva procesión del Silencio, entre otras. El Domingo de Ramos lo inaugurará la Cofradía de Los estudiantes que, a través de sus pasos, representarán la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Las ramas de olivo recorrerán las calles madrileñas durante todo el día, siguiendo la costumbre de bendecir las palmas en procesión, en conmemoración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

La popular procesión del Cristo de la Fe y del Perdón recorrerá hoy las calles de la capital a partir de las 19 horas, con lo que se dará inició la Semana Santa de 2011. Este conocido paso madrileño saldrá de la Basílica Pontificia de San Miguel, en el número 4 de la calle San Justo. La hermandad cuenta con más de 700 miembros, de los cuales, unos 500, entre costaleros, damas de mantilla negra, músicos, monaguillos... Se han preparado durante meses para este gran día. «En la procesión participan unos 22 monaguillos (entre 4 y 8 años), 140 costaleros (entre 18 y 50 años), 60 damas y 80 músicos», recalcó Ramón Trugo, mayordomo segundo de la hermandad.

El recorrido durará cinco horas en las que los costaleros portarán entre 800 y 1400 kilos sobre sus hombros, dependiendo de si llevan a la Virgen, que pesa más, o al Cristo. Son 30 los costaleros que van en cada paso, y esta hermandad cuenta con tantos amigos, que les permite tener un «batallón» de sustitución.

Imprescindibles: flores y velas
Claveles rojo sangre, rosa y blanco, lirios morados, rosas blancas y rosas son las flores utilizadas por las jóvenes artistas que decoran los pasos del Cristo y la Virgen y que harán las delicias de todos los espectadores que los contemplen. El trabajo de estas cofrades consiste en cortar el clavel tierno, clavarlo en un alambre y, después, colocarlos en el trono, clavel a clavel.

Un duro trabajo que hoy verá recompensado todos los esfuerzos. Sólo en el Cristo se han usado 300 decenas de claveles, y otras 20 o 30 de lirios morados, las necesarias para crear esta auténtica obra de arte. En el caso del paso de la Virgen se necesitaron 60 o 70 decenas de clavel blanco y rosa, y rosas blancas. Todo un trabajo artesanal en el que las velas son otro elemento fundamental para acompañar los pasos de los miles de fieles.