Dignidad e hipocresía

Moverse entre la dignidad y la hipocresía parece que es lo correcto en el mundo del Deporte, y en esos ámbitos es en los que se están moviendo los entrenadores de fútbol y de Baloncesto del Real Madrid. Mourinho puede ser cualquier cosa, pero desde luego no se le puede acusar de no decir lo que piensa, aunque para ello la imagen del club quede dañada. Por su parte Messina ha dimitido avergonzado por la pasividad de sus jugadores, lo cual tampoco es muy habitual en el mundo del deporte, donde los cargos técnicos y federativos parecen títulos feudales y, si me apuras hereditarios. No sé si la actitud de los entrenadores del Madrid es la más conveniente, pero lo que sí sé es que actitudes como éstas, en personas públicas, son ejemplarizantes, por muy antipático que nos pueda parecer el protagonista en cuestión.
Estas actuaciones deberían hacer reflexionar al PSM, porque parece que la hipocresía y la falta de vergüenza torera se han apoderado del socialismo madrileño. Hipocresía para ser capaz de defender un proyecto, el de Zapatero, en el que no creen a sabiendas del perjuicio que le supone al país, mientras retiran en sus campañas electorales el símbolo del Partido. Y falta de dignidad, porque todavía está por ver cómo algún dirigente socialista dimite, que a alguno no le faltan motivos ni condenas en firme y sin embargo no tienen empacho alguno en mesarse los cabellos por aquello de los trajes en Valencia.