López se quita la careta por Iñaki Zaragüeta

No es de ahora. Hace tiempo que el actual lendakari socialista había demostrado su desviación de la línea recta en la batalla contra ETA. No es de ahora. Hace tiempo que Patxi López había sucumbido a las fauces de Jesús Eguiguren. A cinco días de las elecciones se ha quitado la careta y ha dado un salto hacia ninguna parte defendiendo el referéndum en el País Vasco.
El prácticamente derrotado presidente vasco no sólo cambia su rumbo 180 grados, sino que se alía con el entorno político de los terroristas para «echar pelillos a la mar», abandonarse a sus objetivos y olvidarse de los casi mil asesinados, algunos de ellos de su propio partido, aunque eso no debe tenerse en cuenta porque no hay categorías en estos crímenes. Por más que pretenda matizaciones imposibles, «siempre que haya un acuerdo entre las fuerzas políticas y claridad en la pregunta», López ha decidido abandonar la Constitución y apostatar de sus afirmaciones de hace tan sólo seis días, el pasado día 9, cuando en Guernika defendió el autogobierno y descartó absolutamente su apoyo a una consulta soberanista «no sujeta a la ley como planean en su programa electoral PNV y EHBildu».

Con su actitud está dando por buena la cruzada terrorista para llegar a la independencia y, en correspondencia, otra de la misma calaña para impedirla. De ahí que siempre me haya reído cuando muchos listos le lanzaban al «estrellazo» como alternativa al liderazgo del PSOE. Ingenuos. Es posible que tenga razón mi amigo Rogelio cuando se pregunta si algún viento incontrolado habrá afectado a las mentes de algunos prebostes de esta España nuestra. Así es la vida.