Cataluña

La «Senyoreta Júlia» se traslada a Inglaterra

El Grec acoge el clásico de Strindberg adaptado por Patrick Marber Dónde: Teatre Romea. C/ Hospital, 54. Cuándo: Del 4 al 29 de julio. Cuánto: 18 a 29 euros.

La «Senyoreta Júlia» se traslada a Inglaterra
La «Senyoreta Júlia» se traslada a Inglaterralarazon

BARCELONA- A August Strindberg no le gustaban las mujeres, un eufemismo para no decir que las odiaba, empezando por la suya propia, a la que incluso dedicó su libro «Infierno», lo que es bastante significativo. En su obra más célebre, «La señorita Julia», obra con sólo tres personajes, su misoginia quedaba más que patente ante la crudeza y crueldad con las que trataba a los personajes femeninos. Y aún así, construyó una auténtica obra maestra que renovó el teatro psicológico. ¿Se podría mantener la esencia del texto y humanizar a los personajes femeninos? Difícil, pero eso es lo que intentó el director, guionista y dramatugo inglés Patrick Marber, en una versión que buscaba modernizar el texto.

El Teatre Romea, dentro del Festival Grec, presenta del 4 al 29 de julio «Senyoreta Julia», con dirección de Josep Maria Mestres. La acción se traslada de finales del siglo XIX a la Inglaterra de 1945, acabada la Segunda Guerra Mundial y en los días que, por sorpresa, los laboristas ganaron las elecciones y por primera vez en muchos años parecía haber una luz detrás del túnel. «En la obra original veías que el autor detestaba a sus personajes y criticaba la debilidad de Julia. Marber, aunque mantiene la manera seca de presentar a los personajes, los trata con profunda empatía», señaló ayer Mestres.

La obra se centra en la cocina de una casa noble. A la manera de «Downton Abbey», la hija del señor de la casa se presenta en la cocina y entre juegos psicológicos seduce al chofer y viceversa. Él verá la oportunidad única de subir en el escalafón social gracias a ella y la señorita Julia verá pronto que ella no tiene margen para corregir sus errores y no le permitirán olvidar su pequeño desliz. La obra se centra en la lucha de clases, las escalas del poder y sus mecanismos psicológicos para humillar y deshumanizar al individuo. «Julia es una muñeca rota y necesita que la cuiden, mientras que John tiene ganas de prosperar y ve muchas oportunidades en Julia. El choque entre ellos sólo podrá desembocar en tragedia», apuntó Genebat, que interpreta a Julia y también firma la traducción del texto.

Resonancias actuales
Los actores y director de la obra no dudaron en ver paralelismos en esta adaptación con la actualidad, demostrando la vigencia del texto. «Ahora mismo todo está en el aire. Si miras las noticias, da auténtico miedo. Pase lo que pase, nos obligará adoptarnos a una nueva realidad, porque no hay más soluciones. En 1945 veníamos de esta oscuridad y empezaba a verse un horizonte con cosas positivas», afirmó Mestres. Manrique, que también es director del Romea, lo resume más claro: «La pasta, ese es el tema. No paramos de hablar de dinero. En eso nada ha cambiado».

El tercer protagonista en discordia, la cocinera (Mireia Aixalà), novia del criado, será el que empuje la acción hasta su dramático final, junto a un cuarto personaje que, a pesar de estar ausente, marca el destino de todos, el padre de Julia y señor de la casa. La obra también plantea hasta qué punto las clases trabajadoras pueden ser más conservadoras que los burgueses.