ANÁLISIS: Un despiste de la tripulación por Lorenzo Sarmiento de Dueñas

–¿Cuáles han podido ser las causas del accidente?
–Un fallo humano. Es absolutamente inaudito que se haya producido el accidente. Puede explicarse por un exceso de confianza de la tripulación. Las imágenes muestran la embarcación demasiado cerca de la costa. Probablemente fuese a una velocidad elevada para estar cerca del puerto, produciéndose una vía de agua en la chapa del barco con el fondo marino.

– ¿No funcionaron los mecanismos de seguridad del moderno «Costa Concordia»?
–Efectivamente, las embarcaciones poseen un mecanismo denominado SONDA, que indica la profundidad del agua que el barco lleva debajo durante la travesía. Emite una frecuencia acompañada de sondas gráficas que señalan la cantidad de agua que se tiene debajo. Toda esa información la manejan el capitán y los oficiales desde el puente de mando. Es posible que la SONDA haya pitado pero que por la velocidad de la embarcación fuera demasiado tarde para detener el barco antes de darse con el fondo marino.

–¿Pudo quedarse el puente de mando sin atención?
–Es imposible. Para una embarcación de las características del «Costa Concordia» habría posiblemente unas diez personas en el puesto de navegación que se alternan en turnos de ocho horas para no desatender en ningún momento la ruta.

– El hecho de que se haya hundido cerca de la costa, ¿ha minimizado el número de víctimas?
–En el mar hay un dicho que se puede aplicar para esta situación y es que el peligro para un barco nunca está en alta mar, el peligro siempre está cuando se aproxima a la costa. Es posible que en ese despiste humano el «Costa Concordia» se hubiera salido de ruta acercándose a la costa hasta que se quedó encallado.

– Los testimonios denuncian una operación de salvamento caótica, ¿por qué?
–Existe una variable de exceso de tripulación debido al tamaño de la embarcación que amplía la tragedia. Pese a que se cumpla el convenio internacional sobre seguridad SOLAS, evacuar una embarcación de esas dimensiones con más de 4.000 personas a bordo se hace absolutamente imposible. El barco, además, se hunde muy rápido. El número máximo de pasajeros para una embarcación de 290 metros de eslora como la del «Costa Concordia» sería 1.500 o 2.000.

–¿Qué paralelismos guarda con el «Titanic»?
–El hundimiento del «Titanic» se produjo también por una vía de agua pero provocada por un iceberg. En el «Titanic» el sistema de compartimentos estancos que impide que el agua se distribuya por la superficie era muy rudimentario y precipitó el naufragio. Esta vez el sistema de compartimentos estancos parece que también ha fallado. Los peritos deberán investigarlo, pero se intuye un fallo electrónico. Las embarcaciones actuales están sustentadas en exceso en sistemas electrónicos. El Costa está equipado con lo que se denomina PODS, élices electrónicas, y un golpe puede ser fatal. El mar y la electrónica se repelen como el agua y el aceite. El «Titanic», por último, sirvió para reforzar los protocolos de seguridad de las embarcaciones. Desde entonces todas las naves civiles y mercantes deben llevar salvavidas y botes para cada uno de sus pasajeros.

Lorenzo Sarmiento de Dueñas
Abogado experto en derecho marítimo