Villaverde

El último golpe al clan de «los Arriero»

El último golpe al clan de «los Arriero»
El último golpe al clan de «los Arriero»larazon

MADRID- Como se dice en argot callejero y policial para referirse a una detención, le han vuelto a «trincar». Ismael Arriero Valcárcel, «El Isma», histórico «alunicero» criado en Las Torres de Villaverde –cuna de los «aluniceros»– y su hermano José Luis, «El Comunar», son dos de los 27 detenidos por los agentes de la Guardia Civil en un duro golpe al mundo del alunizaje. Queda descabezado así el clan de «Los Arriero», una de las familias que «partían la pana» en Las Torres, los bloques entre las calles Puebla de Sanabria y Potes donde se venden productos robados. Y es que de este barrio de la capital han salido los mejores «aluniceros» de Madrid.

Además de esclarecer, por el momento, 30 robos, los agentes han conseguido recuperar en nueve registros domiciliarios practicados en Madrid, Parla y Fuenlabrada y en una finca de Chinchón, cerca de un millón de euros en efectivo, 32 kilos de oro en joyas, diamantes, un kilo y medio de cocaína de gran pureza, vehículos robados y bienes inmuebles que superan los tres millones de euros yq ue ya han sido inmovilizados. Son los datos de la «operación Olímpica», que se inició el pasado mes de agosto tras el alunizaje a una tienda de bicicletas de montaña de Tres Cantos y el intento de robo en un concesionario de vehúclos de alta gama en la misma localidad. Una patrulla de la Guardia Civil identificó uno de los vehículos que pudo participar en los robos y que realizaba labores de vigilancia y que resultó ser propiedad de «El Isma».

Las pesquisas se centraron en este hombre y permitieron descubrir que junto a otro socio, también con un amplio historial delictivo, había retomado su antiguo estilo de vida, llena de lujos. La cantidad de dinero que ha conseguido a lo largo de su vida vendiendo productos robados le hizo llevar un tren de vida del que, cuando se fugó de la cárcel y volvió al «mundo real», no se pudo bajar. Ahora, había diseñado una buena estructura para alunizar, deshacerse de los automóviles y blanquear el dinero.
Como todos los «aluniceros», cuando consideraban que ya habían «quemado» el coche» –si ya ha sido empleado en varios «palos», es muy probable que ya esté «marcado», es decir, que la Policía ya lo conoce y lo busca– lo trasladaban a una finca de Chinchón, cerca del kilómetro 14 de la M-313, donde desguazaban los vehículos para vender las piezas. En muchas ocasiones, talleres y concesionarios multimarca actuaban de receptadores.

Hipotecas falsas
Para blanquear el dinero, los dos cabecillas contaban con testaferros de su propio entorno familiar a cuyo nombre ponían las propiedades. Para ello utilizaban documentación falsa, con la que incluso llegaron a firmar hipotecas. De hecho, los agentes del Instituro Armado ya han inmovilizado tres millones de euros provenientes de sus inmuebles. Según los agentes, entre los 27 detenidos se encuentran nueve integrantes del grupo dedicado al despiece y venta de automóviles, que además eran los encargados del laboratorio de droga del que disponía la banda en el chalé de Chinchón, cerca del kilómetro 14 de la M-313. Otros cuatro detenidos se dedicaban al blanqueo de capitales, cinco recompraban la mercancía robada y nueve cometían personalmente los robos. En los nueve registros domiciliarios la Guardia Civil ha recuperado gran cantidad de ropa nueva valorada en más de 30.000 euros, diamantes, inhibidores de frecuencia, 900.000 euros ocultos en un vehículo y otros 68.000 euros en efectivo entre todas las viviendas.

Además del oro, los agentes han encontrado varios relojes de lujo, cuatro vehículos de alta gama, dos furgonetas, una lanza térmica, una pistola, dos rifles, una escopeta repetidora y gran cantidad de munición, chalecos antibalas, material electrónico, herramientas y pasamontañas. En la finca de Chinchón, la Guardia Civil ha localizado 38 motores de vehículos, todos ellos robados, chasis y diversas piezas, otros catorce coches utilizados en los robos, un revólver cargado y sustancias y utensilios para adulterar droga. Los detenidos, que en total suman más de un centenar de antecedentes policiales (para «El Isma» ésta es su trigesimo séptima detención), ya han sido puestos a disposición judicial que ha decretado el ingreso en prisión de nueve de ellos.

 

36 detenciones y una fuga en el adiós a su padre
No ha cumplido los 30 años, pero Ismael Arriero Valcárcel, «El Isma», ya tiene historia para escribir un libro. Se crió en la cantera de la banda del «Niño Sáez» y cuando detuvieron a éste, la última en 2008, «El Isma» se convirtió en «gurú» de los aluniceros. Decidía qué «palos» dar y cuándo. Cuando «alunizaban», él esperaba dentro del coche y salía derrapando en cuanto todo estaba dentro. Era un «crack» al volante. Vestía ropa de marca y le gustaban los reservados «VIP» en las discotecas de moda. Una de sus detenciones –tiene 36 reseñas– fue en el hospital 12 de Octubre donde ingresó tras ser apuñalado. Fue a prisión preventiva pero en diciembre de 2008 le concedieron un permiso para acudir al entierro de su padre. Allí, consiguió escapar y 20 días después dio un gran «palo»: un cargamento de móviles de una nave de Pinto en plena «capaña de Navidad». En enero de 2009 le pillaron en un control cerca de Seseña, su nueva residencia, pero también escapó.