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Pinchazo sindical en su protesta «light» contra el Gobierno

Como siempre sucede en estos casos, los datos de asistentes a las manifestaciones son completamente distintos en función de quién los proporcione.

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Según los sindicatos, unas 20.000 personas participaron ayer en la manifestación central del Primero de Mayo, celebrada por primera vez en Valencia. Según la Policía Local de esta ciudad, la cifra de asistentes fue de 3.000. Lo cierto es que no fue una manifestación multitudinaria. De hecho, congregó a menos gente que otros años en los que no se celebraba en la capital del Turia el acto central del Día del Trabajador. El buen tiempo y el puente de mayo, que propicia que mucha gente abandone la ciudad, deslucieron el acto, al que acudían los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo.

A pesar de que durante las semanas precedentes las organizaciones sindicales explicaron que el acto central se trasladaba a Valencia con la presencia de los máximos dirigentes, ayer rectificaron diciendo que éstos simplemente se añadían a la manifestación de Valencia.
No fueron muy duras las críticas que los líderes sindicales vertieron contra las políticas del Gobierno, más aún teniendo en cuenta que el pasado viernes se publicaron los alarmantes datos de la Encuesta de Población Activa, que situaron el número de parados en España en casi cinco millones de personas.

Méndez y Toxo alertaron de un «escoramiento» hacia la derecha de las políticas que se están aplicando en Europa, incluyendo al Gobierno español, y señalaron que se debería presentar una «alternativa de izquierdas». Además, subrayaron que los datos han demostrado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno, como la reforma de las pensiones o la del mercado laboral, han sido un rotundo fracaso. Rechazaron que se presente la actual política económica como la única vía posible para salir de la crisis y aseguraron que «desde la izquierda» son posibles otro tipo de medidas que no pongan en riesgo el Estado del Bienestar.

Méndez alertó además de que puede haber «una segunda onda de choque» tras las elecciones del 22 de mayo que «ponga en tela de juicio los servicios fundamentales, y puede haber quienes intenten confundir a la opinión pública respecto a los trabajadores de las administraciones públicas». También advirtió que el «pacto del euro» puede hacer «derrapar» la recuperación económica de algunos países de la Unión Europea, como España, ya que trata por igual a estados que pueden tener necesidades distintas.

Críticas a la reforma laboral
Con respecto a la negociación colectiva entre los sindicatos y la patronal, los representantes de los sindicatos advirtieron de que este pacto no será la solución al problema del desempleo en España. Toxo indicó que para la creación de empleo «no hay atajos, ni en el deterioro de las condiciones de trabajo», como en su opinión ha hecho la reforma laboral aprobada por el Gobierno.

Los representantes sindicales tuvieron también críticas para el PP, y recordaron que las políticas de este partido que se están ejecutando en algunas autonomías, como la valenciana, se están mostrando también impotentes frente a la crisis, como demuestra que el paro en la Comunitat Valenciana supere en tres puntos la media española. Tanto Toxo como Méndez reclamaron una mayor colaboración entre las distintas administraciones públicas, así como una mayor reorientación de las políticas económicas y sociales. El responsable de CC OO deseó que las políticas económicas y sociales se puedan reorientar desde la acción del Gobierno y de las autonomías.