Barcelona

Sánchez-Camacho readapta el si tú no vas Zapatero sigue

En el ocaso de la campaña, los dos partidos más antagónicos, PP e ICV, concidieron ayer con un mismo mensaje. Subrayaron la importancia de que no se disperse el voto y alertaron de que votar a Artur Mas es hacerlo por José Luis Rodríguez Zapatero.

Sánchez-Camacho y De Cospedal alborotaron el mercado de la Cooperativa de Sant Boi.
Sánchez-Camacho y De Cospedal alborotaron el mercado de la Cooperativa de Sant Boi.larazon

Tras un paseo por Badalona, en el que hasta cuatro personas se acercaron a Alicia Sánchez-Camacho para decirle: «La voy a votar a usted», la candidata del PP se atrevió a dar una vuelta al lema que ayudó a los socialistas a ganar las últimas elecciones: «Si tú no vas ellos vuelven».

Con la figura de Zapatero cotizando a la baja –en el último barómetro del CIS los españoles le dan un 3,46–, ahora, son los populares quienes animan a desalojar a Zapatero de La Moncloa, apoyando al PP en Cataluña.

Hace sólo dos años, al PSC le funcionó la fórmula de llamar a los catalanes a votar para evitar que el PP regresara al poder. Pero hace dos años, la imagen del PP era otra. Adentrarse en un mercado era enfrentarse a abucheos e insultos. En esta campaña, en cambio, Sánchez-Camacho reparte besos y hay ciudadanos que le piden fotos y autógrafos. Incluso, ayer, en el mercado de de la Cooperativa de Sant Boi, unos espontáneos le aplaudieron al son de «presidenta, presidenta».

Ayudó que Sánchez-Camacho fuera acompañada de la secretaria de organización del PP, María Dolores de Cospedal. Las dos hablaron con los vendedores y alucinaron con un huevo gigante de avestruz y otro de emú, que les dejó tocar la pollera.

La Badalona grata
Antes, Sánchez-Camacho paseó con Xavier García-Albiol por una Badalona que poco tenía que ver con la de los gitanos rumanos que meses atrás el PP ilustró en trípticos. Se hizo fotos frente a un mar de postal, con velero de fondo incluido, –«¿lo habrán puesto los del PP?», bromeó un periodista–. Y durante el paseo por la calle del Mar hizo reir a la dependienta de «Artesans Soler», cuando le pidió una horchata. «¡Ahora es tiempo de turrones!», le contestó, «pues póngame uno de jijona», pidió Sánchez-Camacho.

El joven Iván aprovechó el desparpajo de la candidata para captarla como socia de la Cruz Roja. Un vecino espetó: «¡Cuánta comedia!». Pero mejor comedia que tragedia.