Bilbao

Adrián y Domínguez absuelven a Manzano (3-1)

El Atlético se impone al Zaragoza con dos goles del asturiano y otro del canterano. Los de Aguirre, flojos

El entrenador del Atlético de Madrid, Gregorio Manzano (d), dialoga con un miembro del cuerpo técnico durante el partido frente al Real Zaragoza
El entrenador del Atlético de Madrid, Gregorio Manzano (d), dialoga con un miembro del cuerpo técnico durante el partido frente al Real Zaragozalarazon

El profesor Manzano se examinaba en el Calderón tras siete partidos sin ganar. La guillotina estaba preparada, pero el Atlético tumbó al Zaragoza de Aguirre y el técnico podrá volver a coger la tiza para explicar a los suyos cómo debe jugarse cuando el rival se encierra, te regala el balón y te espera en su campo como sucedió ayer con el conjunto aragonés. Las soluciones vinieron por el aire y con dos perfectos cabezazos de Adrián y Domínguez, los rojiblancos se fueron al descanso con los deberes prácticamente hechos.

Las rotaciones, los desmanes y el mal partido de San Mamés habían puesto la cruz a Reyes, Miranda y Assunçao, que se fueron a la grada para comprobar desde allí cómo el Zaragoza quiso ser ultradefensivo y cometió muchos errores. La defensa de cinco de Aguirre permitió al Atlético tener la pelota, tocar, muchas veces en exceso, y sentirse cómodo porque no se veía inquietado y sólo Hélder Postiga daba señales de vida en un bloque feo, musculoso y con poco fútbol.
 
Para el Atlético, el mayor problema fue la utilización de las bandas. Sílvio no pudo profundizar por la derecha y fue Filipe Luis el que más intervino por el otro costado. El juego se acumulaba por el centro, en donde Diego era el comandante de las operaciones. Sin embargo, el brasileño no encontraba a Falcao, se apoyaba en Arda y al equipo le costaba salir del entramado defensivo que montó Aguirre.

Llegaron los goles –perfecto el pase de Arda a Adrián en el primero– y el Zaragoza siguió sin dar señales de vida. El Atlético era dueño del balón, del juego, pese a que le faltaban el último pase y alguna oportunidad de remate, pero el guión era el adecuado, dentro de las facilidades que daba el rival. La defensa no sufría y Mario y Gabi, los dos tarjeteados, abortaban los intentos de Ponzio y el portugués Meira.

Aguirre hizo trizas su pizarra en el descanso y el Zaragoza, con Micael –el portugués que es propiedad del Atlético– y Lafita, tuvo otra cara. Cambió a defensa de cuatro y buscó la portería de Courtois con más interés. Y elló generó que hubiera más espacios, que Sílvio, hasta que se lesionó, apareciese más y que Filipe Luis pudiese seguir percutiendo por la izquierda. En el centro del campo se mezclaban los aciertos y los errores. Arda robaba, regateaba, se gustaba y, a veces, desesperaba a su entrenador por su juego individual. El turco es un virtuoso, se divierte jugando y no siempre elige la mejor opción. A Diego le dejaban pensar poco, pero el Atlético mantenía el dominio y su superioridad.

El empeño de Filipe Luis tuvo premio. El brasileño fue generoso en su desgaste, en su ida y vuelta por la banda, y de un centro suyo, después de salir trompicado, Adrián hizo el tercero para sentenciar el partido, para que Manzano tenga una tregua y analice la necesidad de contar con el asturiano, que ayer le ganó los honores a Falcao, al que sus compañeros buscaron para que marcase.

No hubo gol de Falcao; el que marcó fue Hélder Postiga, a la salida de un córner. Porque el Zaragoza, después de regalar el primer tiempo, no se quiso resignar. Atacó y permitió que el Atlético tuviese en el tramo final las oportunidades que antes no había tenido. Daba igual, el partido ya era rojiblanco y Gregorio Manzano se volverá a examinar el jueves en Europa ante el Udinese. Ayer, aprobó.


Reyes se quedó en la grada
¿Le pasó factura Manzano por sus insultos en Bilbao? O entiende el entrenador que el jugador no atraviesa su mejor momento? La realidad es que Reyes se quedó en la grada y fue la principal víctima de la derrota en San Mamés. El jugador, cuando fue cambiado, arremetió contra la señora madre de su técnico, pero luego pidió perdón y el entrenador, en teoría, lo aceptó y argumentó que prefiere futbolistas calientes y que se cabreen porque eso indica que están implicados. ¿Qué pasará ahora? Reyes, muy enfadado, está dispuesto a hablar con los dirigentes.



- Ficha técnica:
3 - Atlético de Madrid: Courtois; Silvio (Perea, m. 66), Domínguez, Godín, Filipe; Gabi, Mario (Tiago, m. 78), Arda Turan; Diego (Koke, m. 87); Adrián y Falcao.
1 - Real Zaragoza: Roberto; Juárez, Lanzaro, Da Silva, Paredes (Lafita, m. 46); Barrera (Juan Carlos, m. 64), Ponzio, Zuculini (Rubén Micael, m. 46), Meira, Luis García; y Postiga.
Goles: 1-0, m. 19: Adrián, de cabezazo colocado a la escuadra tras un pase medido de Arda Turan. 2-0, m. 31: Domínguez cabecea en el segundo palo un servicio de Godín. 3-0, m. 75: Adrián culmina una jugada individual de Filipe Luis. 3-1, m. 79: Postiga cabecea un saque de esquina.
Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a los locales Mario Suárez (m. 24) y Gabi (m. 34) y a los visitantes Ponzio (m. 56) y Rubén Micael (m. 59).
Incidencias: partido correspondiente a la undécima jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.