Estación Espacial Internacional

De exploración por la Luna

Despega la misión «Grail» de la NASA, que investigará la gravitación, el núcleo y la corteza del satélite de la Tierra 

De exploración por la Luna
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Después de aplazar varias veces su lanzamiento, la agencia espacial estadounidense, NASA, puso en órbita ayer los satélites gemelos GRAIL, que durante el próximo año se dedicarán a investigar la estructura interna de la Luna y el campo gravitatorio del satélite. La información que aporten proporcionará información que ayudar á a conocer mejor la estructura que se encuentra bajo la superficie de nuestro satélite.

El cohete que transporta las sondas despegó exactamente a las 9:08 horas locales (13:08 GMT) de Cabo Cañaveral, en Florida, después de que los fuertes vientos obligasen a desechar la primera oportunidad de ayer para el lanzamiento. Se trataba de la tercera ocasión en que se intentaba el lanzamiento, que inicialmente estuvo programado para el pasado jueves.
Las medidas que tomará GRAIL contribuirán a entender mejor la relación entre la Tierra y su satélite, de manera que la NASA podría mejorar sus estimaciones en el caso de que decidiera volver a enviar una misión tripulada a la Luna.

Con los datos que recojan las sondas se elaborará el mapa gravitatorio más completo que exista hasta el momento, según los científicos. Para configurarlo, tendrán que superar la presión que ejercerá la radiación solar sobre los paneles de las dos naves, así como la gravedad y la interacción con los otros planetas, que les obligará a realizar correcciones en sus mediciones sobre la marcha, informa Efe.

Las dos sondas no llegarán a las proximidades de la Luna hasta finales de este año. Una vez allí, las dos naves espaciales tendrán la capacidad de analizar toda la estructura interior del astro, desde su centro hacia las capas externas de su corteza. Cada nave sobrevolará la superficie lunar a 50 kilómetros de altitud y tomará datos de las variaciones que se den en el campo gravitatorio de la Luna. Esto se logrará midiendo la distancia entre ambas, ya que las formaciones topográficas alteran esa separación.

Formación de la Tierra

La misión terminará a principios de junio de 2012, cuando ambas sondas acaben estrellándose contra la superficie de la Luna. Los datos recopilados por las sondas servirán para responder a muchas preguntas sobre la Luna que siguen sin tener respuesta y proporcionará una mejor comprensión acerca de la formación de la Tierra y otros planetas rocosos del sistema solar.