Gobierno y FARC buscan desde hoy la paz en Oslo

Un «optimismo moderado» marca la segunda fase del proceso de paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, que ayer comenzó en Oslo (Noruega). Después de superar «impasses» de logística que retrasaron 24 horas el encuentro, las comisiones negociadoras de las partes se reúnen en privado en la capital noruega para ultimar detalles de la instalación formal de esta etapa, que se hará hoy. Recordemos que sobre la mayoría de los negociadores de la guerrilla pesan órdenes de detención internacional que Interpol tuvo que levantar momentáneamente para que pudieran viajar. Tanto la delegación oficial como la de la guerrilla permanecen aisladas de los medios de comunicación, que sólo tendrá acceso a ellas en la rueda de prensa que se realizará en el Hotel Hurdal, en las afueras de Oslo.

Tras aterrizar en Oslo, el portavoz de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, apareció ante las cámaras de televisión para dar un mensaje esperanzador sobre las expectativas de este momento. «Creemos que hay elementos estructurales que permiten abrigar la esperanza y la idea de que traeremos buenas noticias para Colombia». También habló de lo que «no será» el proceso. «No habrá despeje, no habrá cese de operaciones militares, la fase dos no es una negociación tradicional, no se trata de que el Estado entregue una serie de competencias suyas a cambio de las ideas de las FARC porque eso no sería, entre otras cosas, digno», aseguró De la Calle.

Con estas palabras, De la Calle parecía advertir a sus contrarios en la mesa de negociación de que el Gobierno se sigue negando a considerar un pronto cese del fuego, como sí lo ha pedido la guerrilla.

Cuando el Gobierno afirma que «no habrá una negociación tradicional» deja notar su postura en el sentido de que éste no será un encuentro para pactar un nuevo modelo económico o un Estado diferente, sino que intentarán aproximarse a puntos de interés común. Después de iniciadas mañana las conversaciones, las comisiones retornarán a La Habana –ya de manera discreta y sin focos– para emprender su desafío de poner fin al conflicto armado que ha azotado al país más de cinco décadas.

Las cinco claves del proceso
El acuerdo para negociar incluye estos puntos:

-Fomentar el desarrollo rural y dar mayor acceso a la tierra.

-Ofrecer garantías para el ejercicio de la oposición política y la participación ciudadana.

-El fin del conflicto armado que se ha prolongado durante más de 50 años.

-Entrega de armas y reintegración de las FARC a la vida civil. Combatir el narcotráfico con más efectividad.

-Respetar los derechos de las miles de víctimas del conflicto.