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Los gadafistas se afianzan a las puertas de Bengasi

Los aliados y los rebeldes redoblan sus esfuerzos en los varios frentes de la guerra libia, pero sin conseguir todavía que las fuerzas de Gadafi se den por vencidas. Éstas permanecen desplegadas en las afueras de Ajdabia, adonde los rebeldes no consiguen ni siquiera acercarse, y se encuentran a unos 10 kilómetros al este de la ciudad, sin poder avanzar.

La Razón
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Después de cuatro de días de estancamiento y bajo el fuego de la artillería pesada de Gadafi, los revolucionarios se preparaban ayer para lanzar el ataque «definitivo» para recuperar Ajdabia, sorprendiendo a las tropas del coronel desde la costa y desde el desierto.

Se organizaban en la zona de Zuetina, su última posición segura, y se disponían a emplear los cohetes Grad con los que se han hecho, así como otro armamento que sigue siendo inferior al de sus enemigos. Francia y Reino Unido bombardearon los tanques de Gadafi en Ajdabia, además de realizar más de 150 incursiones aéreas. Las tropas internacionales lanzaron un total de16 misiles ayer y habrían bombardeado también las cercanías de los búnker del coronel en Sirte y Trípoli. Aun así, las únicas muestras de debilidad que ofrece el régimen parecen diseñadas para despistar a sus oponentes: ayer, estaba previsto que un autobús de líderes tribales se dirigiera a Bengasi de forma «pacífica» para ofrecer diálogo a los revolucionarios, pero jamás llegó, al igual que el alto el fuego prometido por el

Ejército del régimen, que mantiene su asedio contra las ciudades de Misrata y Zintan. Éstos son los últimos bastiones rebeldes del oeste, después de que Zawiya cayera en manos de Gadafi la semana pasada: desde entonces miles de personas habrían desaparecido en esa ciudad, según denuncian los revolucionarios, que sumarían ya más de 8.000 muertos en sus filas desde el comienzo de las revueltas el 17 de febrero.