Aparicio cuaja al cuarto en Nîmes

NÎMES (FRANCIA)- A Julio Aparicio, a quien se le fue prácticamente inédito el buen ejemplar que abrió plaza, pero al que recetó una gran estocada, consiguió ante el cuarto que el público nimeño olvidara al gran ausente, José Tomás. Aparicio ya desde el principio se rompió en las verónicas de saludo para echar ambas rodillas en tierra en el inicio de una faena de muleta, en la que rezumó todo el arte que lleva dentro: toreo desmayado y profundo que puso en pie a la concurrencia. Mató al animal de una estocada de efecto rápido, pero colocación defectuosa. Una oreja algo benévola se llevó Castella tras terminar con su primero de estocada desprendida, ante un toro que acusó querencias a toriles y con el que el francés hilvanó las mejores tandas sobre el pitón derecho en una faena planteada casi en los medios. El quinto, al que le inició su labor con cambiados por la espalda, embistió humillado pero brusco. Anduvo por encima del toro. Finalmente, Talavante, sustituto de Tomás, hizo lo mejor ante su primero, al que pasó muy de cerca en las tandas en redondo. Falló con los aceros, lo mismo que frente a un sexto sin opciones.Se lidiaron reses de Nuñez del Cuvillo, justos de presentación y juego desigual, cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. Julio Aparicio, silencio y dos orejas; Sebastián Castella, oreja y saludos; Alejandro Talavante, saludos tras aviso y silencio. Casi lleno.