El Espanyol desdibuja al Barça (1-1)

El Espanyol se dejó la vida en el césped y su esfuerzo le sirvió para lograr un merecido punto y arrancarle un pedazo de Liga al Barcelona. La lucha «perica» tuvo su recompensa a los 86 minutos, cuando Álvaro cabeceó en el segundo palo la prolongación de Thievy para igualar un partido vibrante, eléctrico, bonito y bronco, un derbi jugado sin respiro que aleja un poco al Barcelona del Madrid, ya con cinco puntos de ventaja. El duelo lo tuvo todo, hasta polémica por el penalti de Raúl Rodríguez en la última jugada por una mano que el árbitro no vio. El Barça sigue sin encontrar el tono lejos de casa y por ahí se le está escapando el campeonato. Aunque todavía queda mucho.

Guardiola temía el derbi y no le faltaba razón. Es un partido que el Espanyol juega pasado de revoluciones. Unas veces le sale bien, como hace dos años o como ayer, y otras mal, como en la «manita» que recibió el curso pasado. Pero actitud nunca le falta cuando enfrente están los de azul y grana. Pese a ello, el técnico del Barcelona volvió a apostar por los tres defensas, por el riesgo, por el vértigo, porque cada balón perdido suponía una tortura. Y el Espanyol, con su presión, se encargó de recuperar muchas de esas pelotas. No tardó en avisar de sus intenciones. A los seis minutos, Valdés tuvo que volar, literalmente, de un poste a otro para despejar un cabezazo a bocajarro de Verdú. El portero quedó liado en la red y tuvo que ser Piqué el que despejó en la línea el rechace del jugador «perico». La ventaja del Barça al descanso fue en parte por la diferente actuación de los guardametas. Valdés hizo un paradón; Cristian, el fenomenal guardameta del Espanyol, no estuvo acertado en el tanto de Fàbregas. El «4» remató con la cabeza desde un metro por detrás del punto de penalti, la pelota iba fuerte para estar tan lejos, pero Cristian falló en el despeje, estuvo blando.

Lo que sucedió antes y después de fue una demostración de que querer es poder. El Espanyol consiguió que el Barcelona hiciera cosas que no le gustan. Valdés sacaba en largo y la pelota no era exclusiva de los azulgrana, un escenario diferente al habitual. Le costaba moverla, quizá por la pobre actuación de Xavi, desconectado por una vez. Messi tampoco encontró su sitio. Estuvo tapado, más tímido de lo habitual. Las internadas de Alves, los detalles de Iniesta o los intentos de Alexis, más activo que efectivo, eran el argumento que oponían los barcelonistas. Por una vez, los defensas estuvieron mejor que los delanteros. La espalda de Puyol y la de Abidal evitaron dos remates claros de Thievy. Sergio García se marcó un partido encomiable, lo mismo que Verdú. El Espanyol robaba y atacaba con calidad, porque sólo corriendo no se puede hacer frente al campeón de Europa; el Barça trataba de controlar y sólo lo lograba a veces. No había descanso. Marcó Cesc, pero el Espanyol no desfalleció. Durante el último cuarto de hora del primer tiempo y el primero del segundo, el balón era de dominio «perico», lo que es noticia.

Todo ese esfuerzo tiene un precio: el cansancio. Cuando el Espanyol parecía agotado y le costaba hincar los dientes al rival, cuando los azulgrana ya mandaban, llegó el tanto de Álvaro. La reacción del Barça también fue encomiable. Apretó casi sin tiempo, y sin suerte. Piqué se encontró con el larguero y después no le pitaron el penalti.


- Ficha técnica:
1 - Espanyol: Cristian Álvarez (Kiko Casilla, min.81), Raúl Rodríguez, Amat, Héctor Moreno, Dídac, Romaric (Álvaro Vázquez, min.64), Forlín, Weiss (Javi López, min.46), Thievy, Verdú y Sergio García.
1 - Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta, Messi, Cesc (Keita, min.85) y Alexis (Pedro, min.71).
Goles: 1-0: Cesc, min.15. 2-0: Álvaro Vázquez, min.86.
Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Messi (min.13), Romaric (min.45), Raúl Rodríguez (mi.70), Álvaro Vázquez (min.76), Amat (min.90) y Forlín (min.90+1).
Incidencias: Partido de la decimoctava jornada disputado en el estadio de Cornellà-El Prata ante 35.122 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto por el doctor Salvador Oliveras, quien fuera médico del Espanyol durante más de treinta años y que ha fallecido recientemente.