Telefónica apuesta por el fin de la tarifa plana «ilimitada»

Linares precisó que no supondrá un incremento de precios para los usuarios, y quiso diferenciar a los clientes que sólo quieran conectarse y acceder al correo (que incluso podrían pagar menos que ahora), y los que desean realizar descargas masivas de películas o vídeos por streaming.

Esta campaña, iniciada ya en Reino Unido por la filial de Telefónica O2, que ha sustituido la tarifa plana ilimitada por contratos que establecen un volumen máximo de descargas al mes, tiene una doble vertiente: los clientes y usuarios particulares, y los proveedores de contenidos como Google y Yahoo.

Respecto al consumo de particulares, el alto ejecutivo de Telefónica quiso destacar que el año pasado ya existían 1.000 millones de hogares, 4.600 millones de personas y 1.400 millones de máquinas conectadas a internet, y estimó que para 2020 esas cifras se incrementarán hasta alcanzar 1.200 millones de hogares, 6.000 millones de personas y 40.000 millones de máquinas conectadas, lo que supone 50.000 millones de dispositivos conectados, un 90% a través de comunicaciones móviles.

«La primera ola de crecimiento fue la de los hogares, donde parece que se ha llegado a una saturación; la segunda vino de la mano de los individuos y los móviles, y llegará una tercera ola, la de los dispositivos y las máquinas, con una dimensión mucho mayor que la anterior», aseguró Linares.

Durante el XXIV Encuentro de las Telecomunicaciones organizado por la patronal del sector AETIC y Telefónica, dentro de los cursos de la Universidad Internacional Menendez Pelayo (UIMP), Julio Linares expuso la desproporción que existe entre lo que pagan unos pocos que consumen banda ancha de forma proporcionada y los demás abonados, por lo que abogó por establecer «tarifas flexibles y segmentadas» de acuerdo con el perfil de consumo de cada cliente. En este sentido, recordó que el 5% de los usuarios de móvil consume el 75% del tráfico total, una proporción que es de 20-80 en la banda ancha fija.

Respecto a las empresas proveedoras como Google, la multinacional española sostiene que, a diferencia de las operadoras de telecomunicaciones, no deben soportar la carga inversora para mantener las redes pero sí obtienen pingües beneficios a través de ellas vendiendo servicios o cobrando por la publicidad, sin apenas gastos.

En este sentido, Julio Linares acusó a estas corporaciones de generar 15 veces más tráfico en la Red que los operadores que lo gestionan, en un escenario en el que el tráfico de datos se ha multiplicado por cinco en cinco años.

Esta circunstancia, unida a los mayores costes de red y una caída de ingresos pueden «quebrar» el modelo del sector, según la multinacional.

Por ello, el consejero delegado de Telefónica sugirió la posibilidad de implementar nuevos sistemas que equilibren esta «asimetría», como ha hecho Orange en Francia (cobrar una tarifa de conexión a los proveedores de contenidos), o el sistema que quieren impulsar Verizon y Google, mediante el cual se establecería una conexión pública para los usuarios y otra de servicios gestionados para empresas con un volumen de tráfico relevante.

A este respecto, Linares informó que se está hablando con todos los agentes de la industria y explorando las posibilidades. «Estamos muy abiertos a dialogar y buscar soluciones para hacer el modelo sostenible», concluyó.