Colapso en Renfe para salir de la capital

Como medidas especiales, Renfe decidió doblar los trenes; de esta manera pasaron de tener ocho vagones a tener 16, dando cabida a más de 1.500 personas por viaje para resolver la demanda masiva de plazas.

Y es que una multitud procedente del aeropuerto de Barajas estuvo divagando por la estación buscando de manera desesperada un billete de tren que les permitiese llegar a su destino como alternativa a la imposibilidad de viajar en avión debido a la suspensión de todos los vuelos.

 «Está todo prácticamente vendido» comentó una de las taquilleras de la estación de Atocha, que añadió como una de las dificultades vividas la presencia masiva de ciudadanos extranjeros, ya que se incrementó la demanda para destinos de largo recorrido y, además, hubo problemas de traducción a la hora de explicar la situación de los transportes. Los trabajadores de las empresas de hostelería y servicios de la estación señalaron a su vez que «se vieron desbordados durante la jornada matinal de ayer» como también quedó demostrado por la gran ocupación de hoteles cercanos a la estación. Del mismo modo, los operarios de seguridad explicaron que la afluencia extraordinaria de viajeros no provocó ningún incidente y la estación funcionó con total normalidad.

Ya por la tarde se pudo observar cierta tranquilidad en la afluencia de viajeros motivada porque no quedaba ni un solo billete, ya que se agotaron rápidamente durante las primeras horas de la mañana, y en parte también por la reanudación paulatina del tráfico aéreo.


EMT y Metro armonizan la situación
La situación de emergencia fue perfectamente coordinada tanto por la EMT como por Metro de modo que no fue necesario un refuerzo del suburbano después de que el aeropuerto de Barajas recuperase la normalidad y los autobuses urbanos no sufrieron aglomeraciones en ningún momento. Además, desde Aena se insistió que ya no era menester que se volviera a abrir la línea que comunica las terminales con el centro de la ciudad durante toda la noche pese al ofrecimiento de Metro a estar a su disposición para hacer frente a cualquier percance.