Compromiso en equipo por Pilar Ferrer

Mariano Rajoy ha conseguido en una semana mucho más que José Luis Rodríguez Zapatero en siete años: convencer a los poderosos de sus propuestas económicas y la evidencia de que España recuperará peso en la escena internacional. Un presidente serio para un Gobierno serio. Y tras él, hace ya tiempo que existe todo un equipo en la sombra. Su pista de salida, el núcleo duro del grupo parlamentario en el Congreso, con Soraya Sáenz de Santamaría, al frente. Una mujer que representa la mejor apuesta de Rajoy: relevo generacional y sólida formación.

Al albur de Soraya, cuyo trabajo como portavoz es de los mejores que se recuerdan, una élite de nombres. El veterano Cristóbal Montoro, en su día «espadachín» de Rodrigo Rato en el control de Hacienda y las cuentas públicas. La diputada onubense Fátima Báñez, gran revelación como cabeza económica. El catalán José Luis Ayllón, sutil negociador con el resto de los grupos. Älvaro Nadal, todo un cerebro en trabajo y relaciones laborales. El gallego Celso Collado, conocedor como nadie de los temas de comercio. José María Lasalle, en la sombra de la política cultural. Y tantos otros diputados, que han hecho un estupendo trabajo en la Legislatura.

En paralelo, el entorno de Rajoy en Génova. Ana Pastor, la mejor ministra de Sanidad de este país, en puesto de lealtad para otras misiones. Jorge Fernández, de la confianza del líder desde siempre. El otro Jorge, Moragas, en las entrañas del gabinete. Arias Cañete, campechano de imagen, experto y preparado de fondo. Y la discreta, gallega y lista Carmen Martínez Castro, a su lado en las duras y las maduras. Otros muchos, Ana Mato, Pio García Escudero, Alberto Ruiz -Gallardón y los que desde fuera pueda incorporar, revelan que Rajoy tiene banquillo. Un equipo con seriedad y compromiso. Lo que hace falta.