Caldera traiciona su reforma de 2007 para «resucitar» en política

Madrid- El PSOE designó ayer al ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera, como el interlocutor entre todas las fuerzas políticas con el fin de alcanzar un acuerdo en la reforma de las pensiones. Así pues Caldera será el encargado de subir a la tribuna del Pleno del Congreso de los Diputados el próximo 25 de enero para defender la posición del Grupo Socialista en materia de pensiones. El Gobierno anunció que el 28 de enero aprobará dicha reforma con o sin acuerdo, una reforma cuyo centro de debate y de polémica está en la intención del Ejecutivo de prolongar la vida laboral hasta los 67 años de forma obligatoria. Caldera, quien ocupó la cartera de Trabajo e Inmigración durante la primera etapa de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008), aseguró ayer que aportará su experiencia para alcanzar el máximo acuerdo político en la negociación de la reforma de las pensiones, una tarea que, según reconoció, «no será fácil». Resulta curioso que el ex ministro de Trabajo promoviera el retraso voluntario de la edad de jubilación en la última reforma en materia de Seguridad Social aprobada en 2007 y ahora se vea envuelto en otra reforma que impone un retraso obligatorio.

Una medida que sigue recibiendo el rechazo frontal de los sindicatos, que hoy mismo celebrarán encierros en las sedes provinciales y comarcales del Instituto Nacional de la Seguridad Social, además de asambleas en los centros de trabajo. El líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo advirtió ayer al Gobierno que «no debe fiarse» porque están en condiciones de convocar una huelga general cuando sea necesario.

Jesús Caldera, nacido en Béjar en 1957, ocupó la cartera de Trabajo e Inmigración entre 2004 y 2008. Actualmente es vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas.