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La conquista de las olas
En sólo tres años casi se ha duplicado la potencia marina instalada en el mundo, según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía. La planta de Motrico, en Guipúzcoa, es un ejemplo del enorme potencial que esconde el gran azul. Es la primera planta europea a nivel comercial que aprovecha la energía de las olas para generar energía eléctrica y es además la única en el mundo multiturbina
El gran azul es un recurso inagotable por conquistar. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) estima que «esconde» más de 93.000 teravatios hora (TWh) de potencial. Sólo en Europa las energías marinas albergan 200 TWh de potencial, no de aprovechamiento. Es decir, que, de lograr exprimir en los mares «europeos» fuentes como las mareas, las olas, las corrientes, la diferencia de temperatura y de salinidad se podría producir el 10 por ciento del consumo eléctrico de la UE.
Y poco a poco se va avanzando. En la actualidad, hay 526,7 megavatios (MW) instalados en el mundo y entre 14,49 y 17,49 MW en construcción, según el balance de 2011 presentado el pasado miércoles por la IEA. Un dato que a primera vista puede parecer poco. Sin embargo, en 2008 había 264,5 MW instalados, por lo que en sólo tres años se ha casi duplicado la potencia marina instalada. Si bien muchos de ellos están en fase experimental, también los hay comerciales. Prueba de ello es la planta de Motroco, en Guipúzcoa, en funcionamiento desde julio pasado. Se trata de la primera planta europea a nivel comercial que aprovecha la energía de las olas para generar energía eléctrica.
Estos meses en los que la planta promovida por el Ente Vasco de la Energía (EVE) ha estado vertiendo la electricidad a la red mediante 16 turbinas denotan el prometedor futuro que tienen estas tecnologías. Por ahora, la planta, de sólo 296 kW de potencia, «ha producido desde julio hasta diciembre 146.000 kWh; el equivalente al consumo energético anual de 150 personas», según los datos facilitados por EVE. «Si esta energía hubiera sido generada en una central térmica de carbón, se hubieran emitido 150 toneladas de CO2», añaden. Es decir, que todo va como se esperaba. Y es que por ahora, según aseguró el personal técnico de la planta, no han sufrido ningún problema técnico; falta por ver si en un futuro tendrán o no dificultades derivadas de la corrosión. Para evitarlo, cada media hora se limpian automáticamente las turbinas con agua dulce.
De seguir así, el próximo mes de julio la planta de Motrico, que genera energía las 24 horas, habrá producido 600.000 kWh; el equivalente a la energía consumida por 600 personas al año. Y habrá evitado la emisión de 600 toneladas de CO2; es decir, el equivalente a la cantidad de CO2 que fijan 800 hectáreas de bosque.
Pero ¿cómo funciona? Su funcionamiento es muy similar al órgano de mar ubicado en la ribera de Zadar (Croacia), donde el oleaje del mar mueve el aire que hay dentro produciendo un sonido armónico al salir por los orificios. En el caso de esta planta, las olas acceden a la cámara de aire y elevan el nivel de agua comprimiendo el aire del interior, que será expulsado a presión por la apertura superior moviendo las turbinas que, al estar la planta conectada a un generador, producirán energía eléctrica. Es lo que se conoce como tecnología de Columna de Agua Oscilante.
Aunque nada de esto se detecta. De hecho, a simple vista desde el puerto uno ve un dique, un dique de dimensiones colosales eso sí. Y es que aprovecharon que se iba a construir esta instalación de abrigo para proteger del oleaje a Motrico para implantar dentro del dique esta planta de 16 turbinas de acero inoxidable y rodete de aluminio separadas entre sí por entre tres y cuatro metros; convirtiéndose así en la primera planta del mundo multiturbina.
«Esta planta supone el 0,3 por ciento de la energía de las olas que se espera generar en España en 2020», explica José Luis Villate, responsable de Energías Marinas de Tecnalia y de la IEA en España en este mismo sector. Y es que para 2020 está previsto que las energías marinas produzcan 220 GWh, según el Plan Nacional de Energías Renovables.
Futuro Laboratorio
Para entonces, el País Vasco contará también con Bimep, un laboratorio de investigación en mar abierto puesto en marcha en un 80 por ciento por EVE y en un 20 por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en el que se podrán probar las tecnologías marinas. Esta infraestructura que permitirá obtener los datos necesarios para convertirlas en dispositivos comerciales está previsto que entre en marcha a finales de este año o a principios de 2013. El laboratorio, que estará ubicado frente al puerto de Armintza, en Lemoiz (Vizcaya), contará con 5,3 km2 de superficie y tendrá 20 MW.
Ambos proyectos generarán 242 empleos directos y acercarán al País Vasco a su potencial: producir el 10 por ciento del consumo eléctrico a través de energías marinas. Un reto de futuro quizá no tan lejano.
¿Qué tecnologías marinas existen?
Energía de las olas
La planta de Motrico, como la de Escocia y la de las islas Azores, usa la tecnología de Columna de Agua Oscilante. Las olas acceden a la cámara de aire y elevan el nivel de agua comprimiendo el aire del interior que será expulsado por la apertura superior moviendo la turbina. Las boyas flotantes, los pelamis y los dispositivos anclados al fondo son otras de las tecnologías que producen energía de las olas.
De las mareas
La maremotriz consiste en aprovechar la pleamar y la bajamar. Requiere un salto de marea mayor de cinco metros. En España, no es viable. Pero en Francia, sí. De hecho, allí hay desde 1967 una planta de 240 MW que genera 4.400 GWh al año.
Corrientes salinas
Independientemente del origen de las corrientes (viento, mareas, diferencias de densidad, salinidad o temperatura y la rotación de la Tierra), la tecnología más común es similar a las turbinas eólicas.
Gradiente térmico
La penetración de los rayos solares en el mar produce diferencias térmicas entre la superficie y el fondo que son aprovechables energéticamente con máquinas térmicas siempre que la diferencia sea superior a 20 ºC.
Gradiente salino
La diferencia de salinidad que hay entre el agua del mar y el agua de los ríos está estudiándose para poder producir energía limpia.
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