El Govern avisa al PSC de que corre el riesgo de quedar en la «marginalidad»

BARCELONA– Ahora que en el Ayuntamiento de Barcelona el PSC ha reconsiderado su estrategia de oposición férrea, cambiando a Jordi Hereu por Jordi Martí, para facilitar el diálogo con CiU, la dirección socialista ha decidido suspender su relación con el gobierno de Artur Mas y pasar al contrataque. Apenas cinco días después de que CiU pactara los presupuestos con el PP, los socialistas han decidido interrumpir el dialogo con el Govern. El equipo de Mas se mostró ayer «desconcertado» con esta decisión, que el portavoz del Govern, Francesc Homs, calificó de «partidista».
«¿Se dedicarán sólo a cultivarse a ellos mismos?», se preguntó Homs. Poco después, el portavoz del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull, añadió que el PSC corre el riesgo de caer en «la más absoluta marginalidad» si sigue empeñado en que el Govern tiene un pacto estable con el PP. «Nosotros mantenemos la puerta abierta para intentar llegar a acuerdos de país con todos», replicó Homs, quien reprochó a los socialistas que no arrimen el hombre en tiempos de crisis, sobre todo, porque con actitudes como la suya acaban fastidiando a los ciudadanos.

Colomé releva a Escarp en Barcelona
El cambio de estrategia del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona se visualizó ayer con un nuevo relevo. El nuevo presidente del grupo municipal de los socialistas catalanes, Jordi Martí, cambió a Assumpta Escarp por Gabriel Colomé como portavoz en el Consistorio. Colomé demostró, como director del Centro de Estudios de Opinión entre 2005 y 2011, que domina el arte de la retórica.