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Derribo a medias de El Algarrobico

Derribo a medias de El Algarrobico
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SEVILLA- El Algarrobico, hotel de Azata del Sol ubicado en Carboneras (Almería), viola la Ley de Costas. Así lo considera el Tribunal Supremo que ha desestimado «los cuatro motivos de casación» invocados en un recurso interpuesto por el Ayuntamiento del municipio contra un fallo de 2008 de la Audiencia Nacional en el que se declaró conforme a derecho la orden ministerial de 2005 que amplió a 100 metros la zona de servidumbre de protección en el litoral que acoge el inmueble de 411 habitaciones y 20 plantas.

En la resolución, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN y contra la que no cabe recurso, el Supremo mantiene que el Consistorio «debió proceder, una vez en vigor la Ley de Costas, a revisar el Plan Parcial –de El Algarrobico– en cuyo ámbito no se había producido desarrollo urbanístico alguno –por tanto no había que indemnizar a nadie–, para ajustarlo, en cuanto a la anchura de la servidumbre de protección, a los preceptos de aquella ley». Una medida que «debería haber conducido, inexorablemente –insiste el fallo del que es ponente el magistrado Ernesto Peces Morate– a establecer una anchura en 100 metros».

Es más, acusa a la Administración urbanística municipal de generar «inseguridad jurídica» y producir «la creencia en los ciudadanos de que la franja de servidumbre de protección era de 50 metros y no de 100». Según el Alto Tribunal, ésta «se abstuvo deliberadamente» de adaptar el planeamiento a la Ley estatal de Costas.

Organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción o Salvemos Mojácar, «celebraron» ayer la sentencia y exigieron el derribo «inmediato» del establecimiento, cuya construcción se suspendió en 2006 con un 95 por ciento de la obra completada, y que se ha convertido en un símbolo del ladrillo insostenible.

A juicio de la responsable de la campaña de Costas de la multinacional verde, Pilar Marcos, «ya sólo cabe la demolición», por lo que abogó por ejecutar el protocolo firmado en diciembre de 2011 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el Ejecutivo andaluz, ahora en funciones.

Sin embargo, sólo la parte delantera del hotel invade la polémica franja costera de dominio público marítimo-terrestre. De hecho, el alcalde de Carboneras, el independiente Salvador Hernández, ya anunció ayer que el Ayuntamiento esperará a que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) se pronuncie sobre el recurso contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso administrativo número 2 de Almería, que declaró nula la licencia local de obras, antes de decidir si se actúa o no sobre la edificación.

Una actitud que, según fuentes jurídicas de Greenpeace y Ecologistas podría incurrir en un riesgo: «Si no se derriba la parte que incumple la ley, según el Supremo, se estará actuando al margen de la legalidad», advierten. «Las administraciones se estarán mofando de la Justicia y de los ciudadanos», apuntalan su queja.

La Junta, por su parte, dijo estar esperando «luz verde» de los tribunales para poder meter la «pala» y volar la construcción. La parte frontal ya la tiene...