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Bono lanza un órdago y pide revisar pensiones actividades y patrimonio

¿Quieren revisar el sistema de pensiones de los diputados? Revisemos todo lo revisable, pero sin complejos. Este fue el mensaje que lanzó ayer el presidente del Congreso, José Bono, cuando hizo saber que, de acuerdo con el presidente del Senado, habían enviado una carta a los portavoces de sendas Cámaras para que en quince días remitan sus propuestas, y no sólo sobre el llamado sistema de protección social de los parlamentarios

Bono atiende a los medios ayer en los pasillos del Congreso de los Diputados
Bono atiende a los medios ayer en los pasillos del Congreso de los Diputadoslarazon

La oferta es de máximos: pensiones, régimen de incompatibilidades y publicación de ingresos y patrimonio de sus señorías.

En su carta, Bono recuerda los antecedentes del vigente sistema de complementos de jubilación –que garantiza la pensión máxima a todos aquellos parlamentarios que hayan estado en un escaño once años– y que se aprobó por unanimidad en julio de 2006. Admite, sin embargo, que recientemente varios diputados han hecho público su «parecer contrario al Reglamento de Pensiones» y que algunos han manifestado también la «necesidad de una mayor transparencia, además de la supresión de lo que han calificado como privilegios en el ámbito parlamentario». No los menciona por su nombre pero queda claro que es una alusión directa a la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que lleva un año demandando la eliminación de los complementos de pensión, y a Mariano Rajoy por su propuesta de este fin de semana.

El presidente del Congreso cree que este tipo de debates deben abordarse desde «el rigor, la máxima transparencia informativa y la ejemplaridad de la función parlamentaria». Su objetivo, apostilla, es «evitar el daño injusto que la falta de información pueda provocar en la imagen de los representantes de la soberanía nacional y favorecer la transparencia de la función parlamentaria y la dignidad de los diputados». Y para ello, como hemos dicho, no se queda en el asunto de las pensiones, sino que abre también el debate sobre el régimen de incompatibilidades que, según sus palabras, permite a muchos parlamentarios seguir con sus profesiones y negocios pese a que deberían trabajar en el Congreso o en el Senado «en régimen de dedicación absoluta»; y sobre la publicación de las declaraciones de bienes y renta como se hace en algunas asambleas regionales. «Creo que esa posibilidad puede resultar de interés para quienes deseamos el mayor nivel de transparencia -explicó ante los periodistas–. Es decir, para quien nada tenemos que ocultar y para que no haya zonas de sombra». Y es que a su juicio, incompatibilidades y declaraciones públicas afectan mucho más a los principios de transparencia y ejemplaridad que el asunto de las pensiones. No le faltaría razón de no ser porque tanto PSOE como PP votaron ayer mismo contra una iniciativa de IU-ICV-ERC que pedía el endurecimiento del régimen de incompatibilidades, idéntica posición a la que mantuvieron en una propuesta similar de la misma formación en marzo de 2009. Lo mismo ocurrió con la tercera propuesta de José Bono sobre la publicación del patrimonio. La izquierda lo sometió a votación en pleno, en octubre de 2009, y socialistas y populares lo tumbaron.


PSOE y PP protegen a sus ex presidentes
Socialistas y populares tumbaron ayer la propuesta de IU-ICV-ERC, para que los ex presidentes del Gobierno que, como González o Aznar, reciben remuneración por su participación en empresas privadas, dejen de cobrar la pensión vitalicia que les reserva la ley por su condición de ex jefes de Gobierno. CiU, PNV, BNG y UPyD, además del grupo proponente defendieron la necesidad de endurecer el régimen de incompatibilidades de parlamentarios y altos cargos, lo mismo que curiosamente pidió ayer Bono por carta a los portavoces. Pero una cosa es pedir y otra votar, ya se sabe.