San Francisco
Cómo educar al perro «en positivo» y sin castigos
Una nueva escuela canina importa la última tendencia en Estados Unidos
Madrid- En plena recesión económica María Acha se ha atrevido a montar su propio negocio. Tras graduarse con honores en la que llaman «la Harvard» en educación canina de EE UU, la Academia de perros del SPCA San Francisco, y hacer un par de cursos específicos, Acha volvió a Bilbao dispuesta a compartir e impartir conocimientos. «Al principio iba de casa en casa para ayudar a las familias con problemas, y después decidí montar Dogbil, con actividades durante los fines de semanas para los dueños y sus perros».
Acha cuenta lo importante que es que los perros se relacionen y jueguen, por eso en su centro harán reuniones grupales de socialización con los cachorros, para que después todo vaya sobre ruedas. En San Francisco aprendió adiestramiento en positivo, una corriente de la educación canina que no deja lugar al castigo. «El perro a veces no entiende por qué viene el castigo y se estropea mucho la relación de confianza entre can y dueño», explica Acha quien, contenta, reconoce que en España está cada vez más de moda está corriente.
En su etapa universitaria, Acha trabajó durante todo el curso con tres perros a los que tenía que enseñar diversos comportamientos. «Los canes son capaces de todo con paciencia y trabajo, el problema para mí es que la gente espera a que exista un mal comportamiento para actuar, hay que educarlos desde cachorros», pues «gran parte de los problemas de conducta se podrían evitar si los socializamos desde que son pequeños». En su escuela dan cursos sobre qué animal elegir, relaciones entre niños y perros o sobre qué hacer y cómo comportarse ante la llegada de un bebé
La educadora cuenta maravillas sobre la escuela en la que se ha formado. El último curso que hizo fue sobre perros reactivos. «Es un problema de conducta muy común; son los que se ponen nerviosos o ladran cuando llevan correa», por lo que también ayudan a corregir, en positivo, este comportamiento.
Dogbil, localizado en plena capital vizcaína, tiene también un toque cosmopolita, ya que cuenta con un servicio de paseadores, muy de moda en América, cuidados a domicilio y una completa tienda de cosmética, juguetes educativos, complementos y alimentos procedentes de Estados Unidos o Australia de lo más vanguardista.
Custodia compartida para una mascota
Un perro, propiedad de una pareja que se separó, convivirá seis meses con cada uno de sus dueños, ya que se trata de una posesión común que se adquirió durante los años en los que permanecieron casados. Así lo ha determinado un juez de Badajoz, que establece que «fue voluntad inequívoca de los hoy litigantes la de hacer comunes los bienes adquiridos durante la duración de su unión de hecho», informa M. Ollé.
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