Nueva York

Buenos tiempos para ganar

Es el centro del capitalismo y los «traders» buenos se hacen de oro
Es el centro del capitalismo y los «traders» buenos se hacen de orolarazon

Durante los dos últimos meses, desde que empezó el movimiento «Occupy Wall Street», los manifestantes se han reunido varias veces al día en el «atrium» del edificio de Deutsche Bank. Ubicado en el número 60 de Wall Street, es uno de los bancos más grandes del mundo, el cual recibió 12.000 millones de dólares de los planes de rescate. La jornada del pasado jueves terminó en Estados Unidos con cientos de detenciones tras las manifestaciones de este movimiento, el cual ha sido capaz de articular el descontento de la clase media estadounidense afectada por los excesos de Wall Street. Los «traders» se defienden: nadie se quejaba cuando ganaba cantidades obscenas de dinero de la noche a la mañana.

Un ejecutivo de la banca neoyorquina, que ha pedido mantener su nombre en el anonimato, explica cómo es el día a día en la Bolsa de Wall Street y cómo afectan sus operaciones a los estadounidenses. «Generalmente, los "traders"empiezan a trabajar en Nueva York a las seis de la mañana. Primero hablan con los analistas, después con los "ventas"(que son los que consiguen convencer al cliente para vender los productos). Y más tarde empiezan a mover el dinero para comprar y vender. Si, por ejemplo, el producto son caramelos, se pueden vender en base al precio de demanda que se ha pactado con el cliente, que puede ser cualquier empresa, un individual con una gran cartera de 500 millones de dólares o un gobierno. Y les sugieren operaciones».

«También puede ser que el cliente les diga que necesita líquido. Y el "ventas"habla con la mesa de "trading"para sacar el producto. Y decide con qué ritmo se va a sacar el producto. A veces, tienen que poner a la venta grandes cantidades del producto si su cliente necesita líquido inmediatamente para pagar nóminas y hacer frente a los acreedores. Entonces, caerán algunos valores en picado. Pero los "traders"tienen que defender los intereses de su cliente porque a lo mejor éste ha estado sentado encima de su producto durante todo el mes mientras esperaba a que subiese su valor. Y, cuando ha visto que no lo hacía, le han entrado las prisas», admite con una media sonrisa mientras se encoge de hombros con algo de resignación.

Millones de dólares
Según la agencia de noticias Bloomberg, estos «traders», que trabajan de forma independiente o para una empresa, pueden ganar hasta un millón de dólares al año cuando adquieren diez años de experiencia. Todavía así, este ejecutivo no se atreve a dar una cifra sobre el sueldo de los mismos: «No sé, hay muchos mercados. Muchas operaciones. Alguien que acaba de empezar puede ganar sólo 50.000 dólares, pero un veterano puede hacer millones de dólares», destaca.

Cuando se le interroga sobre cómo afectan las operaciones de los mercados al ciudadano de a pie, explica que «está el ejemplo que he puesto antes de los caramelos. En la época previa a las crisis se estaban vendiendo caramelos. Pero, en el fondo no había. Por eso explotó todo. Y ahora intentamos ver cómo sacamos más dinero y dónde está», indica.

Un joven mexicano, que trabaja en el departamento de confirmaciones de operaciones de un banco entre Londres y Nueva York, explica que «el objetivo de los "traders"es conseguir el mayor beneficio para el banco o empresa en la que trabaja. Hay diferentes mercados de tipos de interés, otros son de divisa, está el mercado de metal, el de oro, el de a corto y largo plazo.
Hay que tener en cuenta los productos y los países. Los "traders"se ponen muy nerviosos y tienen tanta adrenalina porque los tipos de interés cambian en segundos», destaca mientras reconoce que al ser todo global cuando cierra un mercado tienen a veces sólo minutos para ver dónde colocan el dinero o los productos de sus clientes en otros lugares del mundo.

Respecto a la crisis y los tipos de productos que se vendieron antes de 2008, admite que «sí, me imagino que las cosas que se hicieron deberían de ser ilegales. Muchos de esos paquetes no existían».

Un joven escocés, que trabaja entre Washington y Nueva Zelanda en el departamento de un banco de análisis de riesgo de países, explica que «todo está conectado. Hay quince grandes centros: Nueva York, Londres, Tokyo, Shanghai, Hong Kong, Bombai, Sao Paulo, Frankfurt,...». Lo que pasa en un lugar del planeta, afecta a todos.

 

«La crisis europea nos está retrasando»
«Estados Unidos no tiene tanto paro. Las revisiones de crecimientos son al alza. Pero Europa nos retrasa. En cambio, hay que tener en cuenta a los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Sin contar con Rusia, ya que creo que a nadie le interesa lo que ocurre allí», cuenta un analista neoyorquino. De Latinoamérica apunta: «Está mejor porque están acostumbrados a situaciones de crisis y conflictos. Estamos esperando a que haya un conflicto en cualquier momento, pero no ocurre nada muy grave desde hace tiempo».