El PP cercará a Camacho y da por inhabilitado a Rubalcaba

Dos por el precio de uno, Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato, y su heredero en el Ministerio del Interior, Antonio Camacho. El PP retoma su «cacería» contra ellos por el «caso Faisán» después del auto de procesamiento dictado ayer por el juez Ruz contra el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo; el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés; y el inspector José María Ballesteros por los delitos de colaboración con organización terrorista, encubrimiento y revelación de secretos. Las posibles responsabilidades policiales están señaladas, pero el PP insiste en que detrás hay órdenes políticas y apunta a los que considera los máximos responsables del «chivatazo» a ETA. «El equipo íntimo de Rubalcaba y Camacho ha sido procesado por el delito más grave que se le puede atribuir a quien tiene una obligación fundamental en el Ministerio del Interior, que es luchar contra ETA», denunciaba ayer la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. Más allá del fuego dialéctico el PP descargará toda una ofensiva parlamentaria contra Camacho –con preguntas e interpelación– en la sesión de control al Gobierno de la próxima semana. Hasta ahora Rubalcaba había desviado las preguntas que el Grupo Popular le había formulado sobre el «caso Faisán» con el argumento de que estaría a lo que dijeran los tribunales. Y ayer la portavoz popular le recordó sus palabras para exigirle una vez más explicaciones. En el terreno político, Sáenz de Santamaría se apoyó en el auto judicial para dar una zancada adelante y plantear que Rubalcaba está inhabilitado como cargo público y como candidato. El PP exige responsabilidades políticas a Rubalcaba y aclaraciones a Camacho, como ejecutor en la sombra de su política en el Ministerio del Interior.