Maniobras sobre anticipos

El recorte del gasto público será el mismo, tanto si se reciben, como si no, los 1.450 millones de anticipo sobre los fondos de competitividad que se derivan del modelo de financiación del Estatut.
El Govern de Catalunya ha decidido que su déficit supere el autorizado, en esa cantidad, para que si durante 2011 recibe el anticipo, lo utilizará para cumplir contablemente los objetivos de déficit, no para financiar más gasto social. La Ley 22/2009 «autoriza a que el Gobierno Central ACUERDE la concesión de anticipos en 2009, 2010 y 2011, a cuenta de los fondos y recursos adicionales». Esos anticipos de tesorería se liquidaran en 2013 cuando se practiquen las liquidaciones definitivas. En 2009 y 2010 se acordaron los anticipos, y ahora el nuevo Govern para recibirlos sólo debería negociarlos. Pero la política y las elecciones han entrado en juego.
Lo de ayer en el Congreso no pasaron de ser unas maniobras políticas para desgastar al contrario, intentando trasladar la idea de que quien exige el pago (¿de unos anticipos?) defiende Catalunya y quien exige que los gobiernos negocien y se pongan de acuerdo, no. En el fondo, lo único que evitaría recortar el gasto social y contener el déficit sería no rebajar los impuestos. Pero esa es otra polémica que se librará en el Parlament de Catalunya.