Cataluña

Copago por las medicinas y más impuestos

La propuesta de Pacto de Estado sanitario que ha elaborado el diputado Gaspar Llamazares a instancias del Gobierno constaba al principio de 29 páginas, pero, al final, han quedado reducidas a diez. Éstas son las conclusiones del documento adelantado ayer por LA RAZÓN

La Razón
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1. Impuestos sobre el tabaco
El texto propone genéricamente una financiación adicional y finalista para la Sanidad. También pretende constituir un fondo mediante impuestos sobre el tabaco y el alcohol. No descarta «otro tipo de fiscalidad».

2. Copago
La propuesta descarta la necesidad de implantar un copago por el uso de servicios médicos o un «ticket» moderador que disuada a los ciudadanos del uso abusivo de los servicios. Sin embargo, propone «un análisis y actualización, si procede, del copago farmacéutico». Implicaría un aumento del dinero que los pacientes pagan por las medicinas.

3. Supresión de Muface
Es uno de los puntos más polémicos del documento. En el capítulo de regímenes especiales, reconoce «el carácter histórico de todos los sistemas sociales». A continuación, insta sin embargo a «un acuerdo amplio de las fuerzas políticas y las comunidades para pactar el proceso por el que los sistemas de mutualidades públicas, funcionarios civiles de la Administración General del Estado, fuerzas armadas y la Justicia se articulen e integren en el sistema general de asistencia sanitaria». Esta medida implicaría que alrededor de dos millones de ciudadanos, entre funcionarios y familiares, no podrían optar ya por recibir asistencia sanitaria privada, y pasarían a ser atendidos exclusivamente por el sistema público.

4. Gestión privada
El Gobierno ha intentado aprovechar el documento para arremeter contra la gestión privada y, de paso, contra el PP, sin tener en cuenta que en feudos socialistas como, por ejemplo, Cataluña dichas fórmulas se usan de forma generalizada en hospitales y atención primaria. El texto dice al respecto que «la mayoría de estas experiencias han respondido más a criterios con claro trasfondo ideológico que a ensayos controlados para probar» su utilidad. Aconseja por todo ello a las autoridades «limitar estas experiencias a proyectos piloto debidamente supervisados y evaluables».

5. Recursos humanos
Constituyen uno de los capítulos más vagos. Reclama, de forma genérica «el establecimiento de un sistema común para la planificación de los recursos humanos a partir de las necesidades de médicos, enfermeras y otras profesiones», así como un nuevo mapa de especialidades.

6. Política farmacéutica
El capítulo se limita a ensalzar la importancia de los medicamentos y a proponer un uso racional de los mismos.

7. Investigación
Apunta la necesidad de vincular de nuevo la investigación biomédica a la Sanidad en lo que parece una petición de vuelta del Instituto Carlos III a este Ministerio.