Castilla y León

Salen de su encierro los cinco mineros del pozo leonés de Santa Cruz del Sil

Vuelven hoy al ‘tajo' por recomendación sindical y decepcionados por no lograr su objetivo. Anuncian una nueva huelga pero ahora contra Uminsa

Los 5 mineros salen del pozo de Santa Cruz del Sil entre aplausos y abrazos de familiares y compañeros. Izqui., normalidad en la vuelta al tajo de los mineros del pozo Casares en Tremor de Arriba
Los 5 mineros salen del pozo de Santa Cruz del Sil entre aplausos y abrazos de familiares y compañeros. Izqui., normalidad en la vuelta al tajo de los mineros del pozo Casares en Tremor de Arribalarazon

León- Decepcionados. Y con un cierto sabor amargo que podía verse en sus rostros por no haber conseguido sus objetivos. También entre los aplausos y la algarabía de familiares, de los compañeros a los que relevaron en el encierro y de los numerosos vecinos de otras localidades mineras que quisieron arroparles a su salida. Pero, sobre todo, felices por salir por fin al exterior, tras 26 días bajo tierra y a setecientos metros de profundidad. Así abandonaron ayer su encierro, sobre las ocho de la tarde y recomendados por los sindicatos, los cinco mineros del pozo de Santa Cruz del Sil, en El Bierzo, después de una intensa y por momentos tensa jornada de reuniones entre la dirección de la empresa Unión Minera del Norte (Uminsa) y los trabajadores, quienes decidieron desconvocar la huelga, pero con el ánimo renovado de seguir en la lucha.
Los alrededor de cuatrocientos mineros de este pozo leonés regresarán hoy al tajo sumándose de esta forma se suman al resto de compañeros de las distintas cuencas mineras de la Comunidad, que ya lo han ido haciendo poco y con absoluta normalidad a poco desde el pasado viernes con el objetivo marcado por los sindicatos de recargar las pilas y reorientar las actuaciones para volver a la carga en los próximos meses hasta conseguir los objetivos, que no son otros que el sector tenga futuro. Asimismo, cabe señalar que también se ha recuperado de nuevo la entrada de carbón al parque de la central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil, después de varias semanas de bloqueo por parte de un piquete de mineros a la entrada de la central.
Pero pese al abandono del encierro, los mineros no han conseguido que el empresario Victorino Alonso les garantice los puestos de trabajo hasta final de este año a pesar de los recortes presupuestarios del Gobierno al sector y con las mismas condiciones que tenían hasta el momento que comenzaron las movilizaciones. La huelga se desconvoca pero la guerra continúa más abierta que nunca, aunque cambia de escenario, ya que ahora el centro de las críticas y de la ira de los mineros ya no va contra el Gobierno, sino que se traslada a esta empresa Uminsa y su propietario Victorino Alonso.
Los representantes de los trabajadores salieron ayer cariacontecidos de la reunión con la dirección de la empresa y anunciaron la convocatoria de una nueva huelga, pero esta vez contra los «recortes» en las condiciones laborales que, en opinión de los trabajadores, puso ayer encima de la mesa la compañía minera de Victorino Alonso durante la reunión. Y es que al parecer, la empresa ha asegurado que ahora, y tras este parón por la huelga, va a tener que reajustar sus horarios, con lo que parece ser que tiene previsto modificar las condiciones laborales de los trabajadores de las minas a cielo abierto. Lo que conllevará la pérdida de poder adquisitivo, según explican los trabajadores. En concreto, se especula con que podrían ser doscientos euros menos al mes lo que percibirían. Así que se avecina un otoño ‘calentito' de nuevo en el sector del carbón, tras el estancamiento en las negociaciones de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón con el Ministerio de Industria, y con esta nueva herida que se abre ahora entre los trabajadores de Uminsa con su patrón, Victorino Alonso.