José Ramón Bauzá: «Si Merkel viene a Baleares y se relaja la invitaré todos los fines de semana

Está convencido de que cuando las cosas son difíciles es cuando más hay que dar la cara. Farmacéutico de carrera, busca la receta para que el impacto de la crisis no hunda a Baleares. Al igual que los deportistas, lo da todo. Ha superado las críticas y trata de seguir siendo el mismo. Sólo duerme 4 ó 5 horas y no mira a las próximas elecciones, sino a las próximas generaciones.

–¿Se va de vacaciones?
–No. La situación requiere ahora mucha presencia, mucho compromiso, y ya vendrán tiempos mejores para irse.

–Su padre era militar, ¿qué le enseñó?
– Varias cosas: honor, respeto y compromiso con la palabra dada.

–De pequeño quería ser astronauta. ¿A quién mandaría a Marte?
–Yo mandaría a Marte a alguien para que viese las oportunidades de Marte. No deseo nunca mal a nadie y creo que el tiempo pone a cada uno en su sitio.

–En una tierra de regatas... ¿usted cómo capea el temporal de la crisis?
–Trabajando mucho. Haciendo lo mismo que cualquier empresario o cabeza de familia, que es hacer todo lo posible por mejorar sus recursos y prestaciones.

–¿Desde el mostrador de su farmacia se veía la política igual?
–Creo que la política no se tiene que ver más que como vocación de servicio y ésta se aplica desde el mostrador de una farmacia, desde la barra de un bar... Uno de mis compromisos es dignificar el oficio, que no profesión, de la política, procediendo desde la iniciativa privada y sabiendo que de aquí a un tiempo, cuando lo decidan los ciudadanos, volveré a ella.

–¿Cómo se le dice a un familiar, farmacéutico, que ese mes no va a cobrar?
–Como se les dice a otros muchos proveedores. No hay ninguna diferencia. La única es pagar todo lo que hemos encontrado pendiente de pago y evitar que se vuelva a producir.

–Los ciudadanos ven a la clase política como el tercer problema, según el CIS. Usted, aficionado al baloncesto, ¿cree que los políticos deberían tomarse un tiempo muerto?
–Muchos ni siquiera deberían haber salido a la cancha, a la pista. El problema es que ya han salido. Si la sociedad piensa eso es porque tiene motivos, pero también estoy convencido de que no se debe poner a todos en el mismo sitio. El problema es que hubo algunos espabilados que se han aprovechado de lo de todos para llevárselo a su casa puesto.

–Merkel ha estado en alguna ocasión en Baleares… ¿Los alemanes sólo nos quieren para las vacaciones?
–Que los alemanes estén aquí pasando sus vacaciones para nosotros es una cosa muy positiva, porque invierten mucho en Baleares. Si la señora Merkel viniese aquí y se relajase un poco y nos fuese bien a todos, la invitaríamos todos los fines de semana.

–¿Qué le recetaría a los mercados?
–Una píldora de confianza, porque tenemos todos los principios activos como para que vean que podemos crear esa fórmula de la confianza. No es fácil arreglar en siete meses lo que otros no consiguieron hacer en siete años.

–Cuando era estudiante, ¿se imaginaba que tendría que defender la libertad lingüística?
–Jamás. Cuando yo estudiaba, esa idea de defenderla era inexistente. En el colegio hablaba de una manera natural en mallorquín y en castellano y no tenía que pensar nada de eso que hoy nos hemos planteado como consecuencia de intereses políticos y no de intereses sociales.

–¿Ese es uno de sus mayores logros?
–No sé si un logro, pero sí un compromiso. Creo que cumplir con los compromisos es importante. Y si uno no puede cumplir, tiene que decir por qué no puede. Lo que no puede ser es que una persona diga cosas para rellenar folios.

–Se habla mucho de un cambio de modelo territorial y que las comunidades tengan menos autonomía. ¿Eso le gusta o le disgusta?
–Todo es interpretable. Lo importante no es quién tenga las competencias, sino quién las ejerce bien. A partir de ahí, quien las ejerza de la mejor manera es quien debe tenerlas, me da igual que sea un estado o una autonomía.

–¿De qué habría que rescatar a Baleares?
– De la mala gestión que se ha hecho hasta la fecha.

–¿Se van a adherir al fondo de liquidez?
–Nosotros a priori no contemplamos adherirnos. Estamos cumpliendo nuestro plan de equilibrio económico y tenemos acceso al crédito.

–Han dicho que el modelo sol y playa está agotado… Véndame otro.
–No está agotado, lo que no queremos es que sea el único. Quiero apostar también por modelos de excelencia, como el producto del golf, el cultural, el gastronómico, turismo de congresos...

No cree en los tópicos y aborrece las «tonterías» de los políticos. Sólo se tomó 4 días de vacaciones el año pasado, y dice que ahora no es el momento. Le gusta apuntar la fecha en la que retoma un libro, pero hay algunos que tienen fechas de hace unos cuantos años.