Recortes tajantes en los ayuntamientos

Valladolid- Los 2.248 ayuntamientos de Castilla y León tienen una premisa común para los próximos meses: gastar mucho menos y generar nuevos ingresos. La deuda acumulada es tal que hacen cuentas para sobrevivir. La caja fuerte está llena de telarañas y, sobre todo de deudas acumuladas.

Uno de los casos más alarmantes sucede en la localidad leonesa de Cacabelos, con una deuda superior a los 11 millones de euros y donde, a última hora, se ha evitado el embargo. Soluciones: subir el IBI con nuevo suelo urbano o el apagado a la mitad del alumbrado público. Incluso, se jugó a la lotería. Aquí no hay para pagar las nóminas.

En La Bañeza, Astorga y Villablin se ha decidido el incremento de las tarifas en las ofertas deportivas, algunas de ellas gratuitas hasta la fecha. Más sangrante es la situación en la capital. Allí se ha descubierto una deuda de 800.000 euros con Telefónica, con un gasto mensual de 55.000 euros. Solución, restringir las llamadas y ahora algunos empleados del Ayuntamiento sólo las puedan recibir. Se han reducido dedicaciones exclusivas y en las fiestas patronales se renunció días antes a una actuación de Sergio Dalma, por su elevado caché (82.000 euros). La congelación de sueldos es la tónica general en los diferentes Ayuntamientos, como en el de Ávila, donde también se han reducido en un 80 por ciento los gastos de protocolo. Y para generar nuevos ingresos, se cobrará por cada boda en el Ayuntamiento entre 25 euros y 350 euros (la mitad para los empadronados) si se hace a los pies de las Murallas.

En Burgos resulta curioso la no colocación en columnas de la ciudad de carteles promiocionales de las elecciones del 20-N, para ahorrarse las horas extras de los operarios que las colocan. El Burgos Arena se retrasa y se han eliminado las plazas de aparcamiento para los concejales del Ayuntamiento, ahorrándose 3.000 euros al mes.

El tan anhelado Hospital de Palencia puede convertirse en una quimera tras el anuncio del consejero de Sanidad de «nada de ladrillo».
En Salamanca, los aparcamientos Garrido y Prosperidad se retrasan; se han rebajado los sueldos y hay menos cargos en el Consistorio; se ha congelado la oferta pública de empleo y se ha hecho un cambio de los coches oficiales, invirtiendo en vehículos de gama media.
El Ayuntamiento de Segovia ha suprimido todas las comidas, se ha apostado por una mayor gestión telemática -nada de papel- y su alcalde, Pedro Arahuetes, ha dicho a su equipo de trabajo que utilicen el transporte público. Los coches oficiales se reducen a dos. En Soria se ha desechado una nueva ubicación para la nueva depuradora, se ampliará la actual con un ahorro de 11 millones de euros, mientras que la segunda fase del Campus de la UVA se retrasa hasta al menos, el 2013.

En Valladolid, De la Riva apuesta por apagar una farola de cada dos y por instalar iluminarias de bajo consumo y LED en el Ayuntamiento. El soterramiento de la ciudad ha pasado, de momento, a mejor vida. La Cistérniga se queda sin instituto y Arroyo de la Encomienda aumenta la recogida de basuras un 20 por ciento. Y en Zamora, reducción del coste energético y se conocía esta semana que el Ayuntamiento de Fermoselle se enfrenta a un embargo de 264.000 euros. Y como colofón, los municipios han visto como han caído en un 80 por ciento sus ingresos por nueva construcción.