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Economía de guerra para Portugal

A pesar de que el martes su todavía primer ministro, José Sócrates, asegurase que no tendría que hacer más recortes sociales, Portugal tendrán que apretarse todavía más el cinturón para recibir el fondo de rescate de 78.000 millones de euros de la UE y el FMI.

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Y no será un esfuerzo minúsculo el que haya de hacer. Habrá recortes en casi todos los sectores, desde la sanidad a la educación, pasando por subidas de impuestos y privatizaciones.

El plan de ajuste que la Unión y el Fondo pactaron con Sócrates volverá a meter la mano en los bolsillos de los económicamente más débiles. Las pensiones superiores a los 1.500 euros serán reducidas para lograr ahorros de al menos 445 millones. El resto, excepto las más bajas, se congelarán en 2012. A los desempleados, se les reducirá la duración de la prestación de tres años a uno y medio y el importe máximo de la misma bajará de 1.257 euros a 1.048 euros, mientras que la indemnización por despido se recorta de 30 a 20 días por año trabajado.


Funcionarios
Los funcionarios, grandes paganos de los ajustes en toda Europa, sufrirán otro descalabro al prorrogarse la congelación de sus salarios hasta 2013. Además, se limitarán los nuevos contratos para lograr una reducción de personal del 1% anual en la administración central y del 2% anual en la local y regional en el periodo 2012-2014. Ello significa alrededor de 8.000 funcionarios menos al año.

Parados, funcionarios y jubilados serán los más penalizados por la nueva tanda de ajustes no sólo por la merma de su poder adquisitivo sino porque también sufrirán, como el resto de la ciudadanía lusa, una subida de impuestos. La UE y el FMI quieren que Portugal aumente las tasas del tabaco, los automóviles y la electricidad y que elimine parte de las exenciones que se aplican al IVA y al impuesto sobre la renta.

Respecto a la sanidad, el plan exhorta a Portugal a rebajar los costes de los hospitales en 200 millones, inducir a los médicos «a prescribir genéricos» y disminuir las «innecesarias» visitas a especialistas y emergencias mediante el refuerzo de los servicios primarios. También se recoge la obligatoriedad de «cortar sustancialmente, en un 66% de media, las deducciones fiscales para gastos relacionados con la salud, incluidos los seguros privados», así como concentrar los servicios de especialidades y de emergencia de los hospitales.

En la educación propone reducir 195 millones de euros en costes a través de la «racionalización» de la red de colegios.

Para lograr otros 5.000 millones adicionales, ambos organismos, que reservarán 12.000 millones del rescate para recapitalizar a la banca, instan también a privatizar empresas como EDP, REN, Aeropuertos de Portugal o Correos. Además, exige un congelación de los grandes proyectos de infraestructuras para su revaluación, lo que puede afectar a la conexión del AVE entre Madrid y Lisboa.

El objetivo de estas medidas es reducir el déficit público al 5,9% este año, al 4,5% en 2012 y al 3% en 2013. La Comisión Europea, el BCE y el FMI negocian estos días en Lisboa con los partidos que el que gane las elecciones de junio aplique el plan.


Los nuevos ajustes
- Pensiones: Reducción de las superiores a 1.500 euros. Congelación del resto, excepto las más bajas, en 2012.
- Funcionarios: Congelación de salarios hasta 2013.
- Desempleados: Recorte del subsidio máximo de 1.257 euros a 1.048. El periodo de prestación se reduce de 3 años a 18 meses.
- Impuestos: Subida de los del tabaco, automóviles y electricidad y eliminación de las exenciones por IVA y al impuesto de la renta.
- Privatizaciones: Completar antes de fin de año las privatizaciones de EDP, REN, TAP, Aeropuertos de Portugal, Correos y Caixa Seguros.
- Educación: Racionalización de la «red escolar» para ahorrar 195 millones.
- Sanidad: Recorte del gasto en 550 millones hasta 2013 con medidas como la reducción en un 10% de las horas extra de los médicos o la receta de medicamentos genéricos.