Reino Unido

Cameron medirá la felicidad de los ciudadanos

 «Y usted, ¿es feliz?». La pregunta puede dejar a más de uno descolocado, pero rondaba en la cabeza de David Cameron desde hace tiempo y ahora se va plantear a la sociedad británica sin ningún tabú. Reino Unido será uno de los primeros países que supervisará de manera oficial la felicidad de sus ciudadanos. La explicación, como no podía ser de otra manera, radica en la economía.

David Cameron
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Con la llegada de la crisis global muchos señalaron que la riqueza de una nación no se podía medir sólo por el Producto Interior Bruto. La cuestión empezó a acaparar la atención de expertos de todos los campos y muchos llegaron a hablar del nacimiento de la «ciencia de la felicidad». El debate tocó su cuota más alta el año pasado cuando los Premios Nobel de Economía, Joseph Stiglitz y Amartya Sen, denunciaron «el fetichismo» de este indicador y la «religión de las estadísticas». Sus conclusiones fueron recogidas en un estudio encargado por Nicolás Sarkozy. Ahora el líder «tory» se ha propuesto tomarle la delantera.

A partir del próximo 25 de noviembre, el Gobierno británico se pondrá a trabajar con el Instituto Nacional de Estadística para elaborar las preguntas. La primera encuesta podría tener lugar en las islas la próxima primavera. Según «The Guardian», en los sondeos actuales ya había cuestiones referidas al bienestar, pero ahora serán más subjetivas y se someterán a una muestra mayor.

En 2006, apenas cinco meses después haber sido elegido como líder de los conservadores, Cameron ya advirtió de que conocer el bienestar de la población era una de las «cuestiones políticas centrales de nuestro tiempo». Pero, a pesar de su entusiasmo, su intención de llevar a cabo la encuesta precisamente en estos momentos ha causado cierto «nerviosismo» en Downing Street. El Ejecutivo acaba de anunciar el plan de recorte más draconiano desde la Segunda Guerra Mundial y muchos asesores de Whitehall tienen sus dudas en seguir adelante por temor a las respuestas de los británicos. El «tory» es consciente de que el país atraviesa por una situación delicada, pero asegura que los resultados le servirán como base de sus políticas.

El profesor emérito de la prestigiosa Escuela de Economía de Londres Richard Layard dijo que el nuevo abordaje es un gran avance. «Creo que es maravilloso» –matizó– «Es algo que yo y otros hemos propuesto por cierto tiempo. Está basado en la idea de que, si no mides los datos correctos, tampoco tomarás las decisiones correctas», explica.