Bruselas

Los «indignados» de Bruselas aceptan instalarse en edificio

Los "indignados"españoles, belgas y de otros países que se han concentrado en un parque de Bruselas decidieron hoy pasar la noche en el edificio de una antigua universidad, con lo que no se produjeron las detenciones de la pasada noche.

Varios cientos de congregados decidieron no montar sus tiendas de campaña después de las advertencias de la policía belga de que volvería a realizar detenciones si intentaban pasar la noche en el parque Elisabeth, en el distrito de Koekelberg (noroeste de Bruselas).
La policía detuvo a 48 personas, que fueron puestas en libertad durante la mañana de este domingo.

"Si esta noche vuelven a resistirse a abandonar el parque, nos veremos obligados a actuar como ayer", advirtió por la mañana del domingo un portavoz de la policía. Algunos de los indignados que han viajado desde España señalaron a Efe que el edificio en que se les ha obligado a instalarse, si bien puede acoger a varios cientos de personas, no dispone de duchas ni conexión de internet.

Las autoridades de Koekelberg autorizaron a los indignados a desarrollar su programa de actividades en el parque, pero no instalar tiendas ni a pasar las noches allí, y debían abandonarlo a las 22:00 hora local para pasar al edificio.

Los indignados tienen previsto realizar debates, talleres y otras actividades en el parque durante esta semana, aunque también dependerá de la climatología. Esas actividades concluirán con una manifestación en Bruselas el próximo sábado para la que se espera la llegada de jóvenes de Alemania, Holanda y otros países europeos.

Un grupo de indignados españoles tiene previsto visitar el Parlamento Europeo, invitados por el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer. Las detenciones del sábado pasado por la noche se hicieron después de la administración municipal de Koekelberg (en Bruselas, cada distrito tiene su propio ayuntamiento) negó el permiso para la acampada en el parque Elisabeth porque es un espacio protegido y no cuenta con los servicios necesarios para acoger ese tipo de reunión.

Los avisos no intimidaron a los recién llegados, que instalaron cerca de una treintena de tiendas en la entrada del parque. Los indignados decidieron celebrar una primera asamblea para decidir si instalarse en el parque o en el edificio de la universidad.

Después de más de dos horas de espera y a la vista de que no se tomaba ninguna decisión, policías antidisturbios procedieron finalmente a levantar las tiendas y al filo de las 23:30 horas detuvieron a quienes se oponían a abandonar el parque.